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La pista del aeropuerto La Mar será ampliada

El avión Embraer 190 quedó al final de la cabecera sur del aeropuerto de Cuenca. El tránsito por la avenida Hurtado Mendoza fue cerrado. Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

El avión Embraer 190 quedó al final de la cabecera sur del aeropuerto de Cuenca. El tránsito por la avenida Hurtado Mendoza fue cerrado. Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

El avión Embraer 190 quedó al final de la cabecera sur del aeropuerto de Cuenca. El tránsito por la avenida Hurtado Mendoza fue cerrado. Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

El percance del avión Embraer 190 de la aerolínea Tame, registrado ayer, 28 de abril, cuando aterrizaba en el aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca, evidenció otra vez la principal limitante de esta terminal: su pista de 1 900 metros.

La emergencia se registró a las 07:53 con el vuelo procedente de Quito, que traía 87 pasajeros a bordo y cinco tripulantes. Dos personas fueron atendidas: una por golpes en su pierna y la otra por una crisis nerviosa, dijo el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera.

A esa hora la pista estaba mojada debido a las precipitaciones que se iniciaron en la madrugada y que seguían en el momento del percance. La aeronave quedó estacionada en la cabecera sur, con dirección al Cementerio Patrimonial.

“Fue una mala experiencia”, dijo el mexicano Víctor Juárez, quien llegaba a la capital azuaya por negocios. Otro pasajero, David Cobos, contó: “en media pista derrapamos y luego sentimos un frenazo y el avión giró... Al evacuar vimos que salía humo de la turbina”.

La pista del Mariscal La Mar es una de las más cortas del país. El piloto y técnico de aviación, Hernán López, detalla que a más de su extensión, está ubicada en un ciudad de altura (2 550 msnm) y “eso de por sí dificulta o complica el frenado. A eso se suman las condiciones meteorológicas en el momento del aterrizaje”.

Según López, en la investigación se debe analizar la velocidad de ingreso a la pista, el peso del avión, la cantidad de pasajeros, la experiencia del piloto... La Junta Investigadora de Accidentes de la Dirección General de Aviación Civil está a cargo de las investigaciones.

Para Nicolás Larenas, analista de aviación, una pista corta y mojada reduce la eficacia del frenado. “En Cuenca solo el comandante está autorizado para aterrizar y despegar. En otras pistas lo normal es que el comandante despegue y el primer oficial aterrice el avión”.

El alcalde Cabrera está consciente de las limitantes del aeropuerto. Por ello, ayer anunció que el Municipio firmó un convenio con la Universidad de Cuenca para que se realicen los estudios meteorológicos en un lugar, que aún no se puede difundir. El objetivo es construir un nuevo aeropuerto en la capital azuaya.

Cabrera admitió que esa opción debe ser pensada en el largo plazo porque su culminación puede tomar unos 10 años y se deben buscar líneas de crédito.

Hasta tanto, dijo, se priorizará la ampliación de la cabecera sur donde quedó el avión de Tame. Es decir, la pista aumentará unos 400 metros.

Según Cabrera, el proyecto está listo para su ejecución y costará unos USD 4 millones. “Haremos todos los esfuerzos para que se ejecute inmediatamente considerando todas las variaciones que debemos realizar en los sectores aledaños”.

También se analizará la posibilidad de ampliar la cabecera norte, que da hacia un barranco. La ubicación del Mariscal La Mar es un tema pendiente en Cuenca porque está en una zona residencial y muy cercano al Parque Industrial.

Esa situación ya generó debate a inicios del 2006 cuando se siniestró una avioneta de la compañía Atesa, que cayó sobre la fábrica de Continental Tire Andina. Hubo cinco fallecidos y nueve sobrevivientes.

El jefe de Tame en Cuenca, Pablo Calle, dijo que la Junta Investigadora determinará la causa del percance del Embraer 190, que tiene capacidad para 96 pasajeros y “tiene nueve años aproximadamente”.

En la oficina de Relaciones Públicas de Tame se informó que tras el incidente se evalúa el impacto en la operación en las otras rutas de la aerolínea. Además, se aseguró que la flota de la compañía abastece el cumplimiento de otros vuelos.

En la actualidad Tame tiene 17 aeronaves, entre Airbus, Embraer y ATR. También, informaron que esperarán una evaluación del avión por parte la aseguradora.

En contexto

Tras el percance se suspendió el funcionamiento de la terminal aérea por disposición de la Dirección General de Aviación Civil durante 36 horas por prevención. Ayer se realizaron seis vuelos en las rutas a Quito y Guayaquil.