Trabajadores autónomos a la expectativa de audiencia en la Corte Constitucional para evitar retiro de sus productos

Los comerciantes autónomos se oponen a la ordenanza 321 del Municipio en la que consta la medida cautelar de retención de la mercadería. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Un grupo de integrantes de la Asociación de Trabajadores Autónomos Organizados (Asotrab) realizó un plantón la mañana de este martes 25 de mayo del 2021 en las afueras de la Corte Constitucional (CC), ubicada en las calles José Tamayo y Lizardo García, centro - norte de Quito. 

Ellos seguían de cerca la audiencia que se realizaba en la CC porque, a mediados del 2018, la Asotrab presentó una acción de garantías jurisdiccionales para frenar el retiro de los productos como medida de sanción en los operativos que realiza la Agencia Metropolitana de Control (AMC). 

Se oponen a la ordenanza 321 del Municipio en la que consta la medida cautelar de retención de la mercadería. Con la medida jurídica planteada hace dos años, los asociados y dirigentes de esa entidad buscan que se frenen los decomisos y que se respete la propiedad. 

Con banderas, pancartas y trompetas, los manifestantes se quejaron de que no les permiten laborar en tiempos de crisis. “En la Corte Constitucional nos respondieron luego de casi dos años y nuestros abogados Edmundo Rosero y Bolívar Guarderas siguen la audiencia”, manifestó José Bonilla, coordinador de la Asotrab. 

Solicitó a las autoridades que les brinden facilidades para desempeñar sus actividades ya que la emergencia sanitaria del covid-19 y el desempleo han perjudicado a los comerciantes. No tienen ingresos suficientes para mantener a sus familias. 

Patricio Zapata vende cepillos dentales y escobas en el barrio Comité del Pueblo, norte de Quito. “Se han perdido empleos por el coronavirus, no tenemos trabajo. No hay más opciones para subsistir, tampoco queremos dedicarnos a robar”. 

José Rodríguez expende rompecabezas en el Centro Histórico y la zona del puente del Guambra en la avenida 10 de Agosto. A su juicio, la gente es solidaria al consumir los productos que venden los autónomos, pero las autoridades no les permiten laborar cuando les quitan la mercadería. “Hay una campaña para desprestigiarnos”.

Teresa Villacrés vende utensilios de aseo personal en Carapungo, extremo norte de la capital. “Siempre tratan de desalojarnos, pero no lo permitiremos. Somos vendedores con dignidad y necesito costear una operación de los ojos con mi trabajo”. 

Los trabajadores informales piden que se detengan los operativos hasta que haya acciones para definir políticas públicas para el fomento y desarrollo del trabajo autónomo. 

Ante esos pedidos, la AMC recordó que los controles en los que se retiran los productos se dan después de un período en el que esa entidad realiza operativos disuasivos sobre la imposibilidad de ejercer actividades de comercio en espacios públicos. Acotó que los productos retirados son devueltos a los comerciantes.

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