En un allanamiento a una casa del norte de Guayaquil los agentes hallaron entre otros indicios dos tacos de dinamita, este miércoles 12 de mayo. La Fiscalía del Guayas y la Policía Nacional capturaron a tres presuntos implicados en atentados con explosivos y actos terroristas en Guayaquil.
El operativo se desplegó en la madrugada en el bloque 9 de Flor de Bastión, en la cooperativa Nuevo Guayaquil, al noroeste del Puerto Principal. Entre los aprehendidos está una mujer, un hombre ecuatoriano y otro de nacionalidad colombiana. Pero ninguno de los detenidos registra antecedentes penales.
También se incautaron en el sitio dos radios de comunicación, una pistola y municiones de diferentes calibres. La fachada de la casa lucía agujereada por impactos de bala, pues al parecer la vivienda fue blanco de otra banda delictiva que se disputa el territorio.
Los agentes siguieron la pista por varias semanas a los integrantes de la presunta organización delictiva vinculada a actos terroristas. Y según la versión extraoficial de los investigadores de la Policía Judicial, los aprehendidos están implicados en la colocación de artefactos explosivos reportados en las últimas semanas.
Terrorismo y extorsión
Pero la Policía Nacional no ha confirmado aún si se trata de nuevos detenidos por la colocación de tacos de dinamita en la Unidad Judicial Albán Borja, un acto terrorista registrado el pasado 20 de abril. En ese caso, los explosivos nunca llegaron a detonar.
La institución tiene previsto ofrecer mayores detalles del operativo en una rueda de prensa convocada para la tarde de este jueves 12 de mayo.
También se han colocado y detonado tacos de dinamita a modo de amenaza o en las afueras de negocios, como parte de una nueva estrategia de extorsionadores. Uno de los casos se registró el pasado 21 de abril en la cooperativa Pancho Jácome, también al noroeste, hasta donde llegó el escuadrón antiexplosivos de la Policía para una detonación controlada en las afueras de una papelería.
Además, se registró la explosión de un carro bomba en los exteriores de la cárcel Regional N° 8 de Guayaquil, el pasado 25 de abril.