Santiago Zeas B. Corresponsal en Bogotá
Si el Gobierno ecuatoriano no frena los juicios penales contra el ex ministro Juan Manuel Santos y el general Freddy Padilla, Colombia simplemente no dará paso a la normalización de relaciones.
Lo dijo ayer el canciller colombiano Jaime Bermúdez, al explicar que es innegociable el archivo definitivo de ambos procesos judiciales que impulsa Ecuador.
Las palabras de Bermúdez se constituyen en la primera advertencia colombiana, en el sentido de que los diálogos fracasarán si el Gobierno de Ecuador no abandona su tesis de que no intervenir en la Justicia para bloquear los procesos contra Santos y Padilla.
“No podemos avanzar en la plena normalización de relaciones hasta que este problema no quede resuelto. En eso no puede haber duda”. Esa fue la frase que Bermúdez repitió ayer en varias entrevistas concedidas a medios locales, con el objetivo específico de evaluar el proceso de acercamiento con Ecuador.
Bermúdez enfatizó que Colombia no cederá un milímetro en su pedido de que se suspendan los juicios, aunque reiteró que mantendrá abiertos los canales de diálogo con Ecuador.
En una de sus intervenciones, el Canciller colombiano no se limitó a pedir la intervención del presidente Correa en el proceso que adelanta al Juez Tercero de Sucumbíos, que pide la prisión de Santos y Padilla por el ataque del 1 de marzo de 2008 a Angostura.
Bermúdez deslizó sutilmente el camino que el Gobierno ecuatoriano debiera seguir para impedir que progresen ambos juicios: invocar el principio de “colaboración armónica” de los poderes públicos dentro de un Estado.
Desde la óptica de Quito, una actuación en ese sentido marcaría la ruptura del principio constitucional de la división de los poderes del Estado.
En este escenario, los cancilleres Bermúdez y Falconí tomarán contacto telefónico este día, con el objetivo de reprogramar su encuentro previsto para el 3 de noviembre. Esa reunión era para tratar los temas ‘sensibles’, como los mencionados juicios, así como el pedido ecuatoriano de que se repare por el bombardeo a Angostura.
La reunión de cancilleres, así como otras dos citas binacionales en materia de seguridad y desarrollo fronterizo, fueron suspendidas a raíz la orden de prisión dictada contra el general Padilla.
¿Siguen los diálogos?
Según el gobierno de Uribe, con ese pedido de arresto dictado desde Ecuador no se dan garantías para que se celebren los encuentros bilaterales, en busca de un solución definitiva a la crisis binacional.
La semana anterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró que en ningún momento el Gobierno ecuatoriano se comprometió a retirar los procesos penales en contra de los altos funcionarios del Gobierno colombiano que participaron en el operativo de Angostura.
El Gobierno ecuatoriano recordó que la administración de justicia, por disposición constitucional, goza de independencia y, por lo tanto, no puede interferir en sus decisiones.