Los aeropuertos se transformarán en los próximos diez años en espacios capaces de proporcionar bienestar a los pasajeros, y las compañías aéreas se convertirán en centros informatizados donde los viajeros podrán satisfacer sus exigencias de trabajo o placer.
Además, los pasajeros podrán gozar de un check-in veloz y sin estrés, seguido de un vuelo relajante y “a medida”. El escenario rosa para el futuro de los viajes surge de las investigaciones del sitio Skyscanner en colaboración con la empresa inglesa The Future Laboratory, que prepararon un informe llamado “El futuro del viaje en 2024”.
Según el estudio, los pasajeros podrán hacer ellos mismos el check-in y carga de equipaje, usarán su teléfono celular para controlar los tiempos de espera en el sector de seguridad y también para elegir el mejor recorrido hasta las puertas de embarque.
Con el nacimiento de la “Internet de las cosas”, cada vez más productos estarán vinculados a la red y entre ellos, permitiendo así que los dispositivos “se hablen” . Por ejemplo habrá etiquetas digitales para que las valijas tengan todos los datos del vuelo y las informaciones sobre el destino, permitiendo que cada persona realice un seguimiento de su equipaje durante el viaje.
Estos sistemas, junto con las fichas de datos biométricos -que reemplazarán a los pasaportes– permitirán a los viajeros tener un paso más eficiente, agradable y veloz por el aeropuerto.
Una vez pasados a través de los controles de seguridad, Skyscanner prevé que las salas de espera se conviertan en el auténtico inicio de las vacaciones, con numerosos espacios de distracción: galerías de arte, jardines, cines 3D y salas de yoga.
El deseo de tener espacios abiertos más amplios, expresado por el 43% de los turistas entrevistados, ya está influyendo en los proyectos de nuevas “aerociudades” que serán el modelo de aeropuerto para el año 2024.
Los aeropuertos del futuro, en efecto, serán “hubs de bienestar” con paredes y pavimentos interactivos, y transformarán completamente la experiencia de compra y comidas en sus instalaciones.
Además, en vuelo habrá sistemas al estilo de Skype para que los pasajeros puedan mantener conversaciones con amigos y familiares durante la travesía, se podrá contar con sillones ergonómicos e incluso una auténtica oficina virtual.