Los comerciantes del mercado de Atacames son parte del programa de capacitación en el manejo de alimentos. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Unos 80 estudiantes de las carreras de Turismo y Hotelería de la universidad Luis Vargas Torres y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en Esmeraldas capacitan a los prestadores de servicios turísticos de las playas de Atacames, Muisne y Las Palmas.
Este proyecto comenzó hace un año, pero se intensificó hace tres meses, debido a la disminución de la cantidad de turistas en las playas, especialmente en los feriados de Semana Santa y del Día del Trabajo.
La finalidad es recuperar la afluencia que hace cinco años promediaba los 400 000 turistas anuales, pero que ha disminuido desde el 2016, luego del terremoto, y este año, por los conflictos en la frontera norte con Colombia, explica Mara Quiñónez, una de las estudiantes que trabaja en temas de atención al cliente.
Los alumnos y los 10 maestros de las dos universidades instruyen a los servidores turísticos durante los fines de semana, cuando llegan más visitantes a estos destinos.
Hasta el momento, 300 prestadores de servicios y cinco operadoras han sido capacitados por los dos centros, con el apoyo del Ministerio de Turismo, a través de sus técnicos.
Por ejemplo, con esta iniciativa se pretende mejorar la atención al cliente, seguridad alimentaria y elaborar un inventario de atractivos, con nuevos destinos para Atacames, Muisne y Mompiche.
Ese catálogo servirá para crear y dar nuevas alternativas a los turistas que visitan Atacames, para que no solo disfruten de las playas, sino que vayan a las fincas cacaoteras y balnearios de agua dulce en la parte rural de ese cantón.
En el caso de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, 40 estudiantes de la carrera de Turismo trabajan con 150 prestadores formales e informales de Muisne y Mompiche, en las áreas de manipulación de alimentos, hospedaje y equipamiento de lanchas para paseos.
Además, los estudiantes elaboraron un catálogo donde se incluyeron destinos gastronómicos y culturales, con la presencia de las etnias chachi y afro de la comunidad de San Salvador, junto al interior de la reserva Mache-Chindul.
Luis Estupiñán, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Luis Vargas Torres, asegura que el trabajo no ha sido aislado, porque se ha integrado al sector hotelero y a una operadora turística de Muisne.
La Católica ha levantado información en Las Palmas de Esmeraldas sobre el trato que reciben los turistas, los tipos de negocios y cómo potenciar la zona para que exista un mayor crecimiento.
El diagnóstico permitió conocer 29 emprendimientos ubicados en el malecón de Las Palmas, 18 más en la calle Barbizotti de ese balneario y la construcción de tres nuevos hoteles. Eso evidencia un despunte de la inversión en Esmeraldas, según Roxana Benítez, catedrática de la Católica.
José Donoso, director de la Escuela de Hotelería y Turismo de la Católica, señala que debido al interés por la gastronomía esmeraldeña, la universidad creó este semestre la carrera de Gastronomía, para aportar con estudios y propuestas novedosas.
Igualmente, se trabaja en la creación de un operador turístico, integrado por estudiantes y por otros actores del sector; la universidad destinará un equipo técnico de maestros para el asesoramiento.
Ese trabajo se extendió a Atacames, donde se capacitó a los prestadores informales para que legalicen su actividad, que ejercen desde hace 20 años, según el diagnóstico.
De acuerdo con el catastro del Municipio, 10 000 personas viven directamente del turismo y otras 20 000 lo hacen de forma indirecta.
Por ese motivo, las dos entidades organizan un plan de capacitaciones a las 30 asociaciones de prestadores de Atacames, Tonsupa, Súa y Same. Se sumarán los 310 hoteles registrados como sitios de alojamiento y avalados por el Ministerio de Turismo.
La Dirección de Turismo municipal trabaja con tres operadoras turísticas de Atacames, para mejorar la oferta de los paquetes turísticos y que sean más atractivos.
En el caso del Municipio se ha capacitado en estos cinco meses a 800 prestadores de servicios, especialmente en seguridad turística y preparación de guías para el avistamiento de ballenas.
En contexto
Esmeraldas desarrolla una campaña de promoción agresiva para atraer a los turistas de Quito, sus principales clientes. El plan funcionó en el feriado del 24 de Mayo, cuando acudieron 20 000 personas. Hubo descuentos y mejor atención y seguridad.