70 muertos en un ataque en Iraq

Bagdad. AFP, ANSA y Reuters 

Un ataque suicida dejó ayer un saldo de más de 70 muertos en las afueras de una mezquita en el norte de Iraq.

El primer ministro, Nuri al Maliki, hizo un llamado a sus compatriotas a no perder la fe si el retiro de las tropas estadounidenses genera más atentados.

Más de 200 personas resultaron heridas en el incidente, que tuvo lugar cuando los fieles estaban saliendo de una mezquita. Dado que la explosión alcanzó a cerca de 30 casas que quedaron destruidas, mucha gente quedó atrapada bajo los escombros entre los que aún se buscaban víctimas.

El mayor general Jamal Tahir, jefe de la Policía de Kirkuk, informó que un camión con explosivos fue detonado tras las plegarias del mediodía en Taza, una aldea de las afueras de la ciudad.

Por su parte, el presidente del país, Yalal Talabani, condenó el atentado y prometió indemnizar con USD 1 000 a las familias de las víctimas.

En el principal hospital de Kirkuk, Azadi, reinaba el caos entre los gritos y los ruidos de sirenas de ambulancias, mientras los empleados ingresaban en el centro de salud con civiles heridos, incluyendo a varios niños.

Analistas afirman que se ha experimentado un notable aumento en la violencia, principalmente de insurgentes sunitas, incluyendo a Al Qaeda y otros grupos violentos, a las puertas de las elecciones parlamentarias que se celebrarán en enero próximo.

En Kirkuk, un área rica en petróleo, las tensiones se han incrementado en momentos en que los kurdos buscan incorporarla a su región semiautónoma, a pesar de la oposición de árabes, turcos y otros grupos étnicos rivales.

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