Redacción Guayaquil
Por uno de los pasillos del hospital Luis Vernaza, en Guayaquil, Tomás Aparicio se dirige a su consulta con el cardiólogo. El hombre, de contextura gruesa, tiene 65 años. “Nunca he tenido un infarto, pero cumplo con factores de riesgo, por eso prefiero prevenir”, manifiesta.
La definición
La hipertensión es una elevación de la presión arterial que se mantiene en el tiempo y sin controles.
La mayor parte de casos de hipertensión corresponde a la llamada hipertensión esencial, que no tiene una sola causa identificada, sino que se origina por varios factores: genéticos (hereditarios) como ambientales.
Casi nunca se presenta aislada, sino que se asocia a otros factores de riesgo.Periódicamente, Aparicio visita al especialista para sus controles de presión, colesterol y triglicéridos. Esa ha sido su rutina de prevención por casi un año. “Los médicos señalan que la mejor manera de evitar problemas cardiovasculares es cambiar de estilo de vida”, comenta.
Bajar de peso, dejar el tabaco, hacer ejercicios y no estresarse son varias de las recomendaciones que da el cardiólogo Yan Carlos Duarte. El especialista indica que el 30% de los ecuatorianos sufre de hipertensión. “Estos casos pueden terminar en un infarto, una de las manifestaciones de la aterotrombosis. Esta enfermedad consiste en la acumulación de grasa en las arterias. Con el paso del tiempo se forma un tapón de plaquetas que bloquea el recorrido normal de la sangre hacia órganos como el corazón, la cabeza o las piernas”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la aterotrombosis causa más de 55 millones de muertes al año en todo el mundo. A esto se suman factores de riesgo como la hipertensión arterial, el tabaquismo, la obesidad, la diabetes. Por ejemplo, 75% de los paciente diabéticos muere por problemas cardiovasculares. También hay otros factores no controlables como los antecedentes familiares.
Duarte asegura que la medicina preventiva es una de las alternativas. “Este tipo de tratamientos se puede aplicar en pacientes con enfermedades como la prehipertensión o prediabetes”.
Martha Velasco es auxiliar de enfermería del Dispensario Anexo al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que funciona en el Vernaza. Ella controla los registros de los pacientes que llegan con sobrepeso.
“Si están pasados de peso se los somete a pruebas para determinar si son propensos a hipertensión”. El primer chequeo es medir su cintura. La medida máxima es de 90 cm los hombres y 80 cm las mujeres, según Velasco.
Ernesto Peñaherrera, jefe de cardiología del hospital Vernaza, asegura que las enfermedades cardiovasculares son un problema de salud pública y la primera causa de muerte en Ecuador. El médico agrega que el tratamiento de cada infarto cuesta al menos USD 405 000 al Estado.
“El sobrepeso, por la mala alimentación, es uno de los factores que causa el infarto. Si los pacientes retoman su peso normal, estaríamos reduciendo en un 40% las posibilidades de tener un evento coronario o cerebrovascular”. Al final de su consulta, Aparicio regresó a Esmeraldas.