El 21 de junio pasado, ocho días después del inicio del paro convocado por la Confederación de Nacionalidades indígenas del Ecuador (Conaie), el presidente Guillermo Lasso y el vicepresidente Alfredo Borrero aparecieron juntos en una foto.
Ese mismo día, al Vicepresidente se lo vio saludando con policías y militares en el Centro. Les agradeció por su trabajo que “ha permitido garantizar la democracia”. No pasó desapercibida la entrega de kits de parte de un grupo económico importante del país.
Borrero argumenta que no ha sido una voz activa en lo relacionado a la seguridad y control del orden, porque el Gobierno cuenta con voceros oficiales. Su labor -agrega- se concentra en la salud.
Sin embargo, el 28 de abril pasado, el Gobierno eliminó las restricciones por el covid-19 y también el uso obligatorio de mascarilla. En esa oportunidad, Lasso no mencionó a Borrero. Resaltó a la ministra de Salud, Ximena Garzón.
En el informe a la Nación, del pasado 24 de mayo, el nombre de Borrero apareció en los saludos de inicio. Esto y su bajo perfil ha creado una percepción de un Vicepresidente alejado del Primer Mandatario, incluso del Régimen.
Aunque, Borrero rechaza esa percepción. Señala a EL COMERCIO que mantiene una relación estrecha con Lasso y un posible distanciamiento entre ambos solo es un rumor sin fundamentos.
Ante la pregunta sobre si entre sus planes está ser presidente, Borrero no responde ni sí ni no. Dice que su lealtad está con el Presidente: “Aún tenemos mucho trabajo por hacer, enfocado en dar respuesta a los problemas sociales de nuestros ciudadanos”.
Según el informe de la ejecución presupuestaria del primer trimestre del año (enero-marzo 2022), esta instancia del Gobierno registra USD 612 074 en egresos por personal. Según el distributivo de personal de mayo pasado,
tiene 120 funcionarios.
En datos colocados en Transparencia, a mayo de este año se registra un presupuesto anual para gasto corriente deUSD 3 184 348. En lo que se refiere a bienes, servicios y otros artículos de consumo, el fondo destinado es mucho menor.
Su rol en la crisis
Borrero dice que participa activamente en todas las reuniones de trabajo junto con el Presidente. Su papel, según reitera, está centrado en el tema de la salud. Por ejemplo, en monitorear el cumplimiento de todas las acciones relacionadas con el abastecimiento de fármacos e insumos en todas las Unidades de Salud de la Red Pública Integral de Salud.
En lo que tiene que ver con la emergencia en salud, se conocía que el vicepresidente Borrero era partidario de declararla. Sin embargo, esto no se aplicó sino hasta iniciado el paro.
Alega que para decretar la emergencia se dio un proceso que requiere un análisis profundo de todos los problemas que registra la red pública sanitaria.
El diálogo entre la Conaie y el Gobierno se rompió ayer y Borrero escribió en su cuenta de Twitter: “Nos duele cada vida perdida. No podemos sentarnos a consensuar en estas condiciones. Buscamos un diálogo proactivo con dirigentes que representen a las bases, no a sus intereses”.
La agenda para el segundo año
El Vicepresidente prevé que la salud continuará siendo su campo de acción. Ese fue el encargo que, desde hace un año y un mes, le entregó Lasso mediante decreto. Su objetivo es cambiar el abordaje de la salud de un enfoque curativo a uno preventivo.
También continuará con el trabajo desde el Consejo Nacional de Salud (Conasa). En esa instancia se generan insumos para la toma de decisiones en materia sanitaria. Tiene representación de 17 instituciones del Sistema de Salud.
Las funciones asignadas
Para el analista político Daniel Crespo, el rol de un Vicepresidente no va más allá de las funciones conferidas por el Primer Mandatario. Por ejemplo, en el caso de Jorge Glas, el ex presidente Rafael Correa le delegó los sectores estratégicos; y a Lenín Moreno, los programas sociales.
Considera que la ausencia en la crisis es criticable. Sin embargo, cree que está a tono con el papel que le asignaron y que desempeña desde el inicio del Gobierno.
Carlos Cárdenas, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, señala que al inicio del mandato vieron con satisfacción el que un médico de trayectoria como Borrero estuviese al frente de salud. Sin embargo, ahora tienen preocupación porque no lo han visto como una figura activa.
Con la responsabilidad sobre el estado de emergencia, Cárdenas dice que su gremio está atento a lo que pueda colaborar. Dice que hay necesidades en infraestructura, medicamentos y atención médica.