“Eliminar reglamentos relacionados con la gestión de la calidad de la producción nacional e importada no será una medida acertada”.
La crisis actual evidencia la importancia para el país de disponer de un sector productivo sólido, que ofrezca los bienes para el consumo interno y externo en condiciones adecuadas. Por sus efectos dinámicos derivados de la incorporación de insumos, productos y procesos tecnológicos con innovación, el sector industrial se ha convertido en el sostén del crecimiento de los países de alto nivel de desarrollo, y representa un importante indicador de su fortaleza. Ellos han formulado políticas y han aplicado procesos que conducen al crecimiento del sector productivo industrial con altos niveles de competitividad.
Antaño, los bienes producidos en el Ecuador eran considerados de baja calidad, por la falta de las diversas condiciones propias de los producidos en países desarrollados. Sin embargo, se destaca la modernización de algunas ramas de la producción, aunque su peso en el mercado mundial es aún limitado.
Uno factor importante para su transformación en un sector con competitividad es la calidad de la producción lograda con el cumplimiento de las normas técnicas internacionales, que constituye un referente clave para asegurar el consumo nacional de productos con certificación de sus características, y para competir en el mercado internacional. Se trata de disponer de productos que incorporen procesos y componentes probados, sin peligro de producir daño a la salud o de convertir al país en el espacio para la introducción de bienes extranjeros no autorizados para el consumo humano.
Eliminar reglamentos técnicos relacionados con la gestión de la calidad de la producción nacional e importada no será una medida acertada ni aceptable, pues produciría un grave daño a la industria nacional, en especial a las Pymes, en favor del crecimiento de las importaciones de baja calidad, con el consiguiente impacto negativo en la capacidad de generación de empleo del país. La crisis ha impuesto un reto para el país: convertirla en una oportunidad.