Unos 113 kg de cocaína, que representan un valor comercial de casi siete millones de euros, fueron decomisados en el puerto francés de Le Havre en un contenedor proveniente de Ecuador, se supo este jueves en fuentes allegadas a la investigación.
Los bloques de cocaína estaban repartidos en tres sacos disimulados en un contenedor que contenía 700 cajas con latas de atún. Según las primeras constataciones, la mercadería ilícita fue introducida en el contenedor sin conocimiento del despachador, del destinatario ni del transportista.
Los traficantes también habían depositado junto a los sacos un aparato para remplazar el código de barras fracturado al retirar la cocaína del contenedor.
Los aduaneros se enteraron de la presencia de la droga después de haber pasado el contenedor por un scanner y esperaron varios días, en vano, que los traficantes se hiciesen presentes.