La parroquia rural de Angochagua se encuentra a 14,3 km del centro de Ibarra. Fotos: Galo Paguay / EL COMERCIO
Una ruta que aborda el legado cultural de karanki, matizada con recorridos en medio de la naturaleza y técnicas ancestrales de cocina, es lo que se oferta en Angochagua.
Ubicada a 98,2 kilómetros de Quito, esta parroquia rural ibarreña se encuentra en medio de los cerros Punta Loma, Yanajanca, Jacapungo, Cubilche, Cunrru, Pangaladera y Cusín, en el costado oriental del ‘Taita’ Imbabura.
Los bordados zuleteños forman parte del recorrido cultural. Jaime Sarzosa, presidente de la Asociación de Bordadores de Zuleta, cuenta que el oficio tiene 120 años y en su gremio existen familias que van por la sexta generación de bordadoras.
“Nuestras flores -ñachag, rosas, girasoles y claveles- son trazos que identifican a los diseños de Zuleta”, relata. Ellos exponen sus productos todos los fines de semana.
Los bordados zuleteños forman parte del recorrido cultural.
Los museos Samay Wasi y Malta Wasi son una buena opción para conocer sobre la cultura originaria. En el primero conservan celosamente los atuendos que sus antepasados usaron hace 200 años, además de vasijas y utensilios de origen karanki que se hallaron tras varias excavaciones arqueológicas en el sector.
En Malta Wasi se muestra el proceso ancestral para la elaboración de platos, ollas y tiestos en barro, mediante la combinación de tierras de dos montañas y técnicas que demoran más de un mes, hasta que el producto salga a la venta, con precios que oscilan desde los USD 10 hasta los 60.
Otro de los atractivos que recientemente se implementaron en Angochagua es el mirador Muchanakun Rumi, que en quichua significa las piedras que se besan. Previo a iniciar el recorrido, que dura 20 minutos, se debe cancelar USD 0,75.
Platillo. El cordero asado acompañado de chicha de jora es el plato icónico de Angochagua. Se lo oferta desde USD 6.
El mirador es el mejor lugar para observar a la parroquia de Angochagua, además del norte de Ibarra y Yahuarcocha.
En la parte alta de la montaña, donde se encuentra el mirador, el GAD parroquial instalará un monumento de 14 metros de altura en honor al gavilán y al quilico, especies de aves que sobrevuelan los cielos de Angochagua.
En gastronomía se destaca Pondo Wasi, un lugar donde se muestra la técnica de la pachamanka (cocción de alimentos con el uso de piedras volcánicas bajo tierra). Realizan, además, los rituales de pago a la tierra y purificación, con música tradicional andina. Allí se oferta el cordero asado acompañado de chicha de jora, el platillo icónico de esa zona de Imbabura.
Desde Pondo Wasi salen las excursiones hacia a Cubilche, en una ruta que demora hasta 90 minutos para ascender.