El bus de la Cooperativa Los Ilinizas permanecía ayer en el hueco de la vía. Foto: Willian Tibán/PARA EL COMERCIO
Vías dañadas e inundaciones se presentaron en Cotopaxi, Chimborazo y Bolívar por las fuertes lluvias. En la primera provincia, los campesinos de la comunidad Moreta de la parroquia Chugchilán caminaban 300 metros con productos sobre sus hombros para hacer trasbordo en la vía Zumbahua-Chugchilán,en el sector Guangocalle.
En ese lugar, la madrugada del domingo 26 de marzo de 2017 un tramo de la mesa asfáltica de la carretera se desplomó y se formó un hueco de 10 metros de profundidad. Eso ocurrió a las 05:12 cuando circulaba una unidad de la Cooperativa Los Ilinizas. Uno de los tres pasajeros falleció y dos están heridos.
Desde ese día, las parroquias Zumbahua, Quilotoa y Chugchilán están incomunicadas y deben hacer trasbordos, para sacar sus productos y llegar a sus sitios de trabajo o estudios.
José Enríquez, de la comunidad Cuisana, recuerda que el día del accidente escuchó gritos de auxilio, y llamó a sus vecinos. “Vimos un bus. Pronto rescatamos a una persona y la otra estaba intentando sacar el cuerpo de una mujer que estaba cubierta de lodo”.
Los llevaron al hospital de la parroquia Zumbahua, donde el chofer Guillermo Pérez se recupera de los golpes; su esposa Martha Armas murió. Ayer, un grupo de dirigentes de la cooperativa buscaba la forma de sacar el vehículo.
Vicente Pichucho, presidente de la organización, dijo que hace un año Pérez había comprado las acciones y derechos en la cooperativa. El día del accidente estaba de turno y rodaba por el sector, a 3 kilómetros de la laguna El Quilotoa. “Pediremos a la empresa constructora que indemnice a los familiares y se reponga la unidad”, dijo el dirigente.
Asegura que en diversos sectores, desde Zumbahua, hay derrumbes. Esta vía fue construida por la empresa Becerra. El tramo más afectado es el Quilotoa-Chugchilán, de 12 kilómetros. “Toda la vía está trizándose, especialmente donde se hizo el relleno de las quebradas”, comenta Pichucho.
Un kilómetro más abajo, un tramo de 60 metros se hundió hace 15 días. La camioneta de propiedad de Segundo Licta cayó a un hueco de cinco metros de profundidad y quedó como chatarra. “Gracias a Dios las cuatro personas que viajaban salieron solo con golpes. Estoy pidiendo que la empresa me indemnice, pero nadie da la cara hasta el momento”.
Una cinta plástica de color amarillo con la palabra ‘Peligro’ impide el paso de los vehículos. La gente camina 300 metros para abordar una camioneta al otro lado de la vía.
Diego Molina, analista de Gestión de Riesgos del Consejo Provincial de Cotopaxi, explicó que tras una evaluación se encontró que no es el único sitio con problemas; en otros puntos hay deslizamientos.
Según él, el lugar donde se hundió era un relleno, que técnicamente estaba bien realizado. Lo que sucedió es que la caja que debía servir para el desfogue del agua lluvia se puso más abajo y no hubo mantenimiento. “Hubo filtración y provocó el hundimiento. Estamos buscando alternativas para que el cierre no afecte a la economía de las personas”.
25 comunidades de la parroquia Chugchilán quedaron incomunicadas. Por la vía se llega a Latacunga en 90 minutos, mientras que por el cantón Sigchos toma 3 horas. La carretera de 18,64 kilómetros fue inaugurada hace dos años.
“La vía es de propiedad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Vamos a ayudar a abrir una variante por la vía antigua para que la gente del Quilotoa y Chugchilán no quede incomunicada”, dijo Guido López, director de Obras Públicas de la Prefectura.
López dijo que este martes 28 de marzo se hará un recorrido para saber en qué condiciones está la vía antigua y qué se puede hacer. “Hay dos tramos afectados por el hundimiento”.
En Chimborazo y Bolívar
Las fuertes lluvias del fin de semana también causaron pequeñas inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos.
Los más afectados fueron los cantones Caluma y Echandía, en Bolívar. La creciente del río Chimbo causó inundaciones. “Aún estamos evaluando la situación. Al momento conocemos que las lluvias generaron inconvenientes en las parroquias rurales”, informó Rubén Cherres, técnico de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
El domingo pasado, en la parroquia rural Balzapamba se registró un deslizamiento que inhabilitó el paso en la carretera Guaranda – Montalvo, hasta el mediodía de ayer.
En Chimborazo, la crecida del río en Cumandá socavó un muro que se construyó para mitigar el riesgo de las casas de las riberas; viven 32 familias.