En el coliseo de Manta funciona el centro de acopio de donaciones destinadas a las zonas afectadas por el terremoto. Las Fuerzas Armadas están a cargo de las operaciones. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO
El terremoto movilizó al país. La distribución de esta ayuda se hace a través del Gobierno central, pero también por cuenta de voluntarios, empresas, universidades, iglesias y gobiernos seccionales, que armaron su propio plan.
La distribución de la ayuda por parte del Gobierno central tuvo tres momentos. Durante los primeros días, las donaciones se distribuyeron desde centros de acopio.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) estuvo a cargo de esta logística. Largas horas de espera y aglomeraciones caracterizaron a esta etapa. Para mejorar la logística, las entregas se hicieron a través de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
La ministra de Desarrollo Social, María Gabriela Rosero, reconoció que en esos primeros días hubo familias que pudieron haber recibido más donaciones que otras, pero en ese momento la prioridad era entregar rápidamente comida y agua a las zonas afectadas.
Pero desde el 20 de abril pasado, la logística está a cargo de las FF.AA., con el apoyo de líderes comunitarios. En zonas como Jama, Portoviejo y Pedernales, los militares van de puerta en puerta con las raciones, que se entregan con un registro previo de quiénes habitan en cada vivienda.
La Ministra de Desarrollo Social aclaró que las ayudas no han sido en efectivo. Hasta el miércoles de esta semana se han entregado 173 820 kits alimenticios (incluye ayuda local e internacional).
Indicó que este momento se trabaja en la sistematización de la información y “en su momento se hará una rendición de cuentas”. Ahora, el Comité Nacional de Reconstrucción irá informando sobre las acciones.
El Municipio de Quito coordina con las autoridades locales la entrega directa de las donaciones de los capitalinos. No se maneja efectivo. Cada camión está a cargo de un funcionario de la Alcaldía, quien vela que la donación llegue al destinatario, además envía fotos del proceso y un informe.
En el caso de Guayaquil, el alcalde Jaime Nebot explica que acordó con el vicepresidente Jorge Glas la entrega directa de la ayuda a las ciudades y barrios que el Gobierno le indique, “para que los donantes sepan que sus productos han llegado rápida, gratuita y directamente a los damnificados”.
Hasta el viernes, Nebot contaba con un reporte de entrega de 22 006 kits de alimentos, ropa e higiene. Solo en estos donativos suman 110 030 beneficiarios, ya que cada kit contiene raciones que duran cinco días, para cinco personas.
Además, el Cabildo reporta la entrega de 4 782 kits de frazadas, toldos y colchones; y 43 242 galones de agua. El Municipio también coordina la instalación de siete plantas potabilizadoras; y envía periódicamente brigadas de 25 médicos.
Este Diario contabilizó más de una treintena de empresas que se movilizó con ayuda para afectados por el terremoto. Este sector coordina sus donaciones con el Gobierno central, los gobiernos seccionales, algunas ONG, pero también lo hace de manera directa.
Grünenthal, por ejemplo, donó USD 500 000 en medicina al Ministerio de Salud.
Tesalia anotó que una parte de la ayuda se canalizó a través de entidades de Gobierno y de los municipios de Quito y de Guayaquil, pero también entregó directamente a las zonas afectadas. La firma ha donado agua, néctares, jugos e hidratantes.
Solo en agua ha entregado semanalmente 2,1 millones de litros. Para garantizar que la ayuda llegue a los necesitados, cuenta con un proceso de verificación. Como parte de la auditoría interna se exige a las entidades a las que entregan los productos que envíen sustentos de cada entrega.
Gabriel Eisemberg, gerente de Alpina, dijo que la ayuda entregada suma hasta ahora USD 90 000 en yogur con cereal, agua y medicinas. Y se ha entregado a través del Municipio de Quito, del MIES, del Ministerio de Industrias y de las fundaciones Remar y Virgen de La Merced. 280 kits de alimentos y supervivencia donados por colaboradores de la firma se entregaron directamente a trabajadores de Alpina afectados por el terremoto.
Corporación GPF-Grupo Fybeca canaliza sus iniciativas de asistencia a los damnificados del sismo a través de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE), con la cual tienen una alianza desde hace seis años. El grupo entregó kits de emergencia para 8 000 personas en las zonas más devastadas, habilitó centros de acopio en siete farmacias y puso en marcha el programa Tu Vuelto, con el que ya ha recaudado USD 30 000.
La gente que dona su vuelto recibe un documento que registra cuánto aportó, en qué farmacia y quién fue el cajero. Las donaciones serán administradas por la CRE y sujetas a auditoría de la firma PricewaterhouseCoopers.
También se informa a través de la web www.corporaciongpf.com y redes sociales. Además de regalar minutos, mensajes y enviar furgonetas con teléfonos satelitales a las zonas afectadas, Movistar Ecuador habilitó la opción de que la gente done USD 1 enviando la palabra Ayuda al 9494. Los recursos irán a CRE y a Unicef.
Los gremios también han canalizado donaciones. Richard Martínez, titular de la Cámara de Industrias y Producción, dijo que 256 empresas afiliadas entregaron ayudas a su centro de acopio. Además, coordinaron con las firmas para poner en marcha servicios de transporte, dotación de generadores eléctricos, etc.