El 18 de diciembre de 2015, desde las 00:00, entre los fans de la ciencia ficción en todo el mundo se sentirá una perturbación galáctica en la Fuerza: la nueva película de ‘Star Wars‘ llega a los cines.
A varios años después de los acontecimientos de la trilogía original de George Lucas, ‘Star Wars: el despertar de la Fuerza’ (o ‘Star Wars: The Force Awakens’) llega con la promesa de ponernos al día respecto a lo que pasó con Han Solo, Luke Skywalker y Leia Organa, así como la de introducir una nueva generación de héroes y villanos.
Al igual que otras franquicias de ciencia ficción de Hollywood, ‘Star Wars’ se ocupa de las tecnologías futuristas que a menudo tienen su origen, o incluso su equivalente aproximado, en la ciencia del mundo real.
Es una tradición tan antigua como la propia ciencia ficción. Escritores y diseñadores que sueñan los sistemas, armas, dispositivos y vehículos de ciencia ficción comienzan su proceso creativo con tecnologías ya existentes que ven a su alrededor.
Aquí nos fijamos en 10 tecnologías de ‘Star Wars’ y les damos una mirada más profunda respecto a su fundamento en la ciencia del mundo real que está detrás. Pistolas láser. Androides. El salto al hiperespacio. Es bueno estar hablando de estos temas de nuevo, ¿no?
Antes de continuar, te advertimos: esta nota podría contener ligeros ‘spoilers’, es decir, revelaciones que podrían afectarte si eres de “ese 1% que no ha visto ‘Star Wars’”.
El 99% restante, por favor, continuemos.
Sables de luz
Un elegante arma de una era más civilizada. El sable láser sigue siendo la mayor contribución de ‘Star Wars’ al arsenal armamentístico de la ciencia-ficción. La mitología sostiene que cada arma es impulsada por un cristal kyber con cualidades casi mística, cuya estructura resuena tanto con la Fuerza como con los Jedi – o Sith – que usan dicho sable. La hoja está hecha de energía de plasma concentrado, guardada dentro de un campo de contención invisible.
Lucas concibió el sable de luz como una actualización de la norma de las espadas tradicionales de la ciencia ficción, esgrimidas por héroes y villanos de historias de fantasía y series de cine.
¿Podríamos realmente podemos hacer un sable de luz real? Es probable. Ya en 2013, los investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) lograron fusionar fotones como si fueran moléculas, creando un estado de la materia que previamente había sido puramente hipotético.
“No es insensato hacer la analogía y comparar esto con los sables de luz”, dijo el investigador principal de la Universidad de Harvard en el momento, lo que causó un casi-desmayo entre los fieles a ‘Star Wars’ de todo el mundo.
Caminantes Imperiales
Uno de los vehículos de combate más ‘cool’ de ‘La Guerra de las Galaxias’, los Caminantes Imperiales, o AT-AT (por ‘All Terrain Armored Transport’), son utilizados por las fuerzas de tierra imperiales para aplastar la resistencia y la moral de los rebeldes. Y también, de paso, aplastar físicamente a los mismos rebeldes.
En la infame batalla de Hoth, un AT-AT resultó ser el arma decisiva para romper las defensas rebeldes, y este se convirtió así en uno de los vehículos más deseados por los coleccionistas de figuras de acción.
La leyenda sostiene que la inspiración de George Lucas para los ‘Imperial Walkers’ provenía de las gigantes estructuras para levantar carga de la Bahía de San Francisco – aunque esta historia aparentemente ha sido refutada por el mismísimo George Lucas.
En cualquier caso, los detalles posteriores surgieron gradualmente en el canon de ‘Star Wars’: los AT-AT tienen 22,5 metros de altura y obtienen su poder utilizando los motores de fusión compacta que accionan unas gigantescas juntas hidráulicas.
En el ámbito de la robótica contemporánea, el robot BigDog de Boston Dynamics es similar en estilo, aunque no en escala, a los masivos Caminantes Imperiales.
Con el tamaño de una pequeña mula, el BigDog utiliza un sistema de accionamiento hidráulico para dar poder a cuatro patas articuladas diseñadas para caminar por terrenos ásperos. BigDog puede correr, subir pendientes y llevar a más de 300 libras de carga.
Vaporizadores de humedad
No todas las tecnologías en ‘Star Wars’ son monstruosidades mecánicas o sables y pistolas. Algunas aparecen como parte del contexto de la historia, y se muestran tan rápido que pueden pasar desapercibidas para muchos, fanáticos o no fanáticos de la saga.
Sin embargo, estas tecnologías han mantenido una fascinación duradera para los fans más acérrimos. Por ejemplo, en el árido planeta Tattoine, hogar de Luke Skywalker, los agricultores deben implementar Vaporizadores de humedad para extraer agua de la nada. La fluidez del androide de protocolo C-3PO con el lenguaje binario de estos vaporizadores logra que el tío de Luke, Owen Lars, lo compre para trabajar en su granja.
Las técnicas y tecnologías para extraer humedad del aire en realidad se remontan a cientos y quizás miles de años en el mundo real. Es simplemente una cuestión de enfriamiento del vapor de agua hasta un estado más denso y líquido. Los Incas eran bastante buenos en ello, y la aplicaban como parte de su tecnología agrícola.
En los últimos años, se han desarrollado algunas variaciones interesantes en el tema, como el Vaporizador de humedad para bicicletas, que te permite obtener agua para beber mientras la conduces.
Deslizadores terrestres
El destartalado deslizador de Luke Skywalker – el modelo X-34, si nos vamos a poner técnicos – fue el primero de muchos vehículos de levitación que se introdujeron en el universo ‘Star Wars’.
Ya sean así de pequeñas, o grandes como el esquife de Jabba el Hutt, estos vehículos son accionados por una tecnología antigravedad conocida como motores repulsores, de acuerdo con la tradición de ‘Star Wars’. Estos repulsores fueron imaginados como campos espacio-temporales que podrían ser dirigidos para hacer emitir una reacción contraria a la fuerza gravitacional existente.
La antigravedad ha sido un tema de larga tradición en la ciencia ficción, desde HG Wells y algunas de las historias más antiguas de ciencia ficción. En cuanto a las teorías contemporáneas sobre la antigravedad, la ciencia se pone muy complicada y mucho depende de bajo qué términos se la defina.
Pero ciertamente tenemos un montón de vehículos de ‘levitación’ para elegir, incluyendo las ‘Hovercraft RV’ y los trenes de levitación magnética.
Volkswagen también es una de varias compañías que están investigando la forma de construir autos que funcionen con levitación electromagnética.
El salto al hiperespacio
Muchos de los atrevidos escapes de Han Solo en la trilogía original de ‘Star Wars’ a menudo implican un desvencijado motor de hipervelocidad del Halcón Milenario. Al ser un clásico dispositivo que permite el viaje a una velocidad superior a la de la luz, este concepto permite a diferentes naves y personajes de ‘Star Wars’ deslizarse a través de la galaxia a diferentes planetas, lo que hace que la narración sea mucho más fácil.
El viaje a la velocidad de la luz ha sido durante mucho tiempo una conjetura útil en historias de ciencia-ficción por ser exactamente eso, una conjetura. Las referencias al salto al hiperespacio y otros modos de viaje interestelar se remontan a la edad de oro de la ciencia ficción, entre 1940 y 1950, donde George Lucas se inspiró para muchas de las ideas de su ópera espacial.
En la actualidad no estamos ni remotamente cerca de la tecnología hiperimpulsora, pero si existe una creciente colección de informes al respecto.
La NASA de hecho está investigando una tecnología “imposible” de vuelo espacial alternativa. La controvertida unidad de propulsión electromagnética, o ‘EM Drive’, convierte supuestamente energía directamente en fuerza de empuje, y hoy en día continúa siendo probado en los laboratorios Eagleworks de la NASA.
Blásters
“Falsas religiones y armas antiguas no son nada al lado de un buen bláster, muchacho”. Esta es la frase que Han Solo usa para mostrar su autoconfianza a Luke Skywalker en la película original de ‘La Guerra de las Galaxias’, mostrando su preferencia por las pistolas en detrimento de los sables láser. Conocida como pistolas o ‘blásters’ durante toda la película, estas armas de larga distancia siguen reglas muy específicas a lo largo de toda la saga de ‘Star Wars’.
Por un lado, cualquier fan de las películas te pedirá que no las llames pistolas láser. Con mayor precisión, se denomina Blásters a las armas de rayos de partículas, justamente porque disparan rayos de partículas energizadas en lugar de haces de luz enfocada. En los diversos videojuegos de ‘Star Wars’ a lo largo de los años, los rayos láser son tratados como proyectiles balísticos en la física del juego.
En términos de la tecnología del mundo real, los blásters serían considerados una especie de arma de energía dirigida que dispara partículas altamente cargadas de masa infinitesimalmente pequeña. Armas de energía dirigida ya están en uso por el ejército de Estados Unidos; entre las más conocidas, está el Arma de Sistema Láser Anti Drones no tripulados de la Marina estadounidense.
Rayos de tracción
El concepto rayo de tracción es de ninguna manera exclusivo de la franquicia de ‘Star Wars’. Los fans de ‘Star Trek’ estarán de acuerdo con esto.
Sin embargo, ‘Star Wars’ hace uso del concepto durante toda la serie. Al ser una especie de campo de fuerza proyectado, un rayo de tracción se utiliza para guiar a las naves al momento de su entrada a estaciones espaciales o puertos. También se pueden implementar para capturar a la fuerza a naves cercanas – como cuando de Darth Vader ordena capturar la nave de la princesa Leia.
Los científicos han estado investigando diferentes tipos de conceptos de rayos de tracción por lo menos desde la década de 1960. Sus proyectos generalmente incluían la proyección de energía electromagnética como una forma de atraer o repeler objetos a distancia. Más recientemente, ingenieros en el Reino Unido crearon un tipo de rayo de tracción sónica que proyecta ondas sonoras para manipular objetos ligeros. El dispositivo se basa en un conjunto de 64 altavoces miniatura para crear campos acústicos de fuerza.
Androides de protocolo
Como nos recuerda a través de las películas de ‘Star Wars’, C-3PO es un androide de protocolo que se especializa en ‘relaciones humano-cyborg’, y está programado para traducir entre diferentes lenguajes y dialectos. Tiene, de hecho, fluidez en más de 6 millones de formas de comunicación, y la verdad e que nunca pierde la oportunidad de mencionarlo.
La función esencial de C-3PO es un concepto que se ha insertado en toda clase de historias de ciencia ficción y fantasía: la máquina o artefacto que traduce el lenguaje entre personajes de diferentes culturas.
En el campo de la ciencia informática moderna conocido como Procesamiento de Lenguaje, la traducción de idiomas en tiempo real ha sido una especie de Santo Grial de las últimas décadas.
Estamos, sin embargo, sorprendentemente cerca: Skype está probando un nuevo servicio que traduce el lenguaje hablado casi en tiempo real entre las personas que se comunican a través de la aplicación. Skype Translator está actualmente disponible en Inglés, español, francés, alemán, italiano y mandarín.
Por otra parte, está Pepper, el pequeño robot que está siendo utilizado por Softbank, una entidad bancaria en Japón, para recibir a los clientes.
Prótesis cibernéticas
Quienes no pertenecen “a ese 1% que no ha visto ‘Star Wars’” se darán cuenta de que un número considerable de personajes consigue que de una u otra forma le corten una de sus manos (a veces, una mano y dos piernas… te estamos mirando, Darth Vader). Luke pierde su mano cuando Darth Vader la corta con su sable de luz en ‘El Imperio Contraataca’.
Pero él consigue su venganza en ‘El Retorno del Jedi’, cortando una de las manos de Vader con su sable de luz. En la trilogía precuela, nos enteramos de que Anakin Skywalker ya había perdido esa mano antes de pasar al lado oscuro.
Otros personajes que pierden extremidades: C-3PO, Mace Windu, el General Grievous, el Conde Dooku, el Wampa, y Darth Maul (bueno, si consideramos la mitad de su cuerpo como una extremidad, entonces él también entra en la lista).
La ciencia real de prótesis de miembros ha hecho enormes progresos en los últimos años, gracias a las mejoras en la robótica, la ciencia de los materiales y la tecnología de interfaz neural.
En septiembre de 2015, investigadores médicos adjuntaron con éxito una prótesis de mano a la médula espinal de un paciente. ¿El resultado? Esta prótesis pudo transmitir sensaciones táctiles directamente al cerebro. Los electrodos colocados en la corteza motriz del paciente también permitieron que él mueva la mano prostética con su mente.
Según el equipo de investigación, es la primera vez que ambas capacidades se han puesto en el mismo dispositivo prostético.
La Fuerza
Hablando de poderes mentales (o espirituales), han pasado más de 40 años desde que ‘Star Wars’ presento al mundo el concepto de la Fuerza. Como una noción narrativa, la Fuerza es mucho más cercana a la magia de la fantasía que la especulación tecnológica de la ciencia ficción.
Sin embargo, la Fuerza siempre ha sido un sello distintivo de la serie, que tiene tanto de de espadas y brujería como de ciencia ficción, por no mencionar de toda su herencia de las películas ‘western’ y las películas de samuráis.
Aquí está lo curioso: Avances recientes avances en alta tecnología han dado lugar a casos de lo que podría denominarse poderes similares a los conferidos por la Fuerza.
Las neuroprótesis pueden considerarse una especie de telequinesis, si nos ponemos a ver que mediante estos procesos se logra que las personas muevan objetos en el mundo físico simplemente por pensar en ellos.
Y experimentos en interfaces de cerebro a cerebro se han aproximado con éxito a la telepatía, permitiendo a la gente a leer los pensamientos del otro a través del monitoreo y la estimulación cerebral.
Arthur C. Clarke, uno de los autores de referencia en la ciencia-ficción, escribió una vez que cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Esto es algo que vale la pena tener en cuenta a la hora de ver el próximo capítulo de la saga ‘Star Wars’. Que la fuerza los acompañe.