Invitaciones, códigos de conducta y expulsiones de miembros son parte de los grupos que se crean en Facebook. Al igual que las estructuras físicas, las redes sociales ofrecen alternativas de interacción. Allí se forman comunidades con interacción y lenguaje propio. Clubes de lectura, profesionales, deportes, música, universitarios, amorosos, cocina… son solo algunos de los ejemplos.
Era el primer día de clases y lo primero que hicieron los estudiantes del doctorado de Comunicación de la Universidad de La Plata en Argentina es dar sus direcciones de Facebook. Diego Apolo, un ecuatoriano que se educa en ese país, cuenta que la secretaria del lugar ayuda a crear un grupo académico en esta red social con los estudiantes que cursan el nivel.
Allí, los alumnos publican las tareas, los audios de las charlas dictadas en clase, los enlaces de textos relacionados con los deberes, entre otros.
Si una persona desea formar parte de este grupo debe solicitarlo y esperar que los administradores del portal le permitan el acceso. Antes de ingresar, el potencial miembro puede observar los códigos de conducta y ver quiénes son sus integrantes.
Una característica especial que tienen los grupos es que solo los miembros pueden ver las publicaciones. En este caso los amigos de Diego Apolo, que están en su perfil, no podrán acceder a estas publicaciones, a menos que sean parte del sitio.
Después de 10 años, la iniciativa de Facebook sigue intacta: creación de grupos de amigos.
La diferencia es que la idea nació en la Universidad de Harvard, en EE.UU., enfocada en los estudiantes, y ahora los grupos se crean a escala global y con diferentes temáticas.
Adrián Salinas, ‘comunity manager’ (persona que trabaja en redes sociales) explica que el ‘boom’ de los grupos en Facebook fue hace tres años. Él señala que el objetivo de la creación de estos sitios era conocer gente y establecer relaciones amorosas. Sin embargo, desde el 2010 se fueron creando grupos específicos con las necesidades de un grupo de personas con requerimientos puntuales.
Se establecen códigos de conducta internos y se ve quiénes pueden pertenecer a la red.
Al digitar grupo o club en el buscador, los navegantes encuentran cientos de ellos.
El Club de los Libros Perdidos es otra opción. Hasta la tarde de ayer se contabilizaron 69 914 integrantes, quienes han compartido más de 8 000 archivos.
En este espacio se promueve la lectura. Sus integrantes publican libros digitales y generan debates.
Este grupo es abierto, es decir, las personas que deseen pueden unirse a él en cualquier momento. Incluso, los socios invitan a los amigos de su perfil.
Marisol Cárdenas, estudiante de Derecho de la Universidad Católica de Ibarra, se unió a inicios del 2013 bajo esta última modalidad. Lo que a ella le agrada del portal es que los miembros comparten libros en formato PDF. Los integrantes de este portal son de diferentes países de habla hispana: México, Perú, Costa Rica, Colombia, Chile, entre otros.
El lema de este grupo, según sus códigos, fuera de la red social, es dejar un libro con una dedicatoria, en un espacio público, para que quien lo encuentre sepa su procedencia.
Los profesionales también tienen su espacio. Arquitectos, médicos, ingenieros… tienen sus propios grupos en los que la idea es compartir información, generar ideas, promover conocimiento. Supera los 11 000 miembros.
En estos grupos también existen los que tienen como característica ser secretos. Allí no podrá ser encontrado en el motor de búsqueda ni a través de sus miembros.
La única forma de pertenecer a estos será a través de una invitación previamente extendida.
A pesar de que Facebook es una red global, en cada país hay información específica.
Los ecuatorianos que viven en diferentes países, por ejemplo, han creado una red en la que publican, entre otras cosas, datos de dónde comprar comida a bajo costo, hoteles a precios convenientes, etc.
A los ocho años de funcionamiento en la red, Facebook debutó -en mayo del 2012- en la Bolsa de Valores de EE.UU. y la valoración de la compañía la colocó como una de las más caras del mundo. Superó incluso a la empresa de compras en línea Amazon.
En enero, después de dar a conocer cifras positivas, las acciones tomaron fuerza y se ubicaron en USD 82 cada una, frente a los USD 38 de su debut. Sin embargo, la firma ha registrado pérdidas, pues a tres meses de haberse colocado en la Bolsa, el valor de sus acciones se redujeron a la mitad.
De acuerdo con datos de la firma de inversiones Social Internet Fund, más del 20% del tiempo que dedican las personas a la Internet se destina a esta red social.