La aplicación permite enviar mensajes cortos a través de videos. Además, se puede chatear usando imágenes animadas. Foto: Skype Qik
Imagine enviar un mensaje corto, como una llamada en video, sin tener que teclear. Esa es la oferta de Skype Qik, un mensajero de video móvil diseñado por Microsoft para mantener conversaciones grupales.
Esta nueva ‘app’ está disponible para descargar en smartphones desde este mes (octubre) y su sistema es similar al de las videollamadas de Skype, aunque el contacto no es tan inmediato.
Quienes se integren a su comunidad -que apunta a captar especialmente la atención de los jóvenes-, pueden grabar, enviar y recibir mensajes en video. Cada persona puede grabar máximo 42 segundos y enviarlo a cualquier contacto de su agenda.
Su uso es sencillo. Solo basta con dar un toque para grabar y enviarlo al grupo de videochat o hacerlo para conversaciones uno a uno. Además es posible borrar mensajes enviados, en cualquier momento, aunque todos se eliminarán automáticamente luego de dos semanas de haber sido creados.
Para Microsoft, esta aplicación busca “reinventar la experiencia de Skype tomando en cuenta la manera en que los mensajes, ‘selfies’ y cultura de las aplicaciones han cambiado la forma de comunicarnos”.
Es lo que Xavier Ochoa denomina un nuevo lenguaje o la capacidad de escribir de manera diferente. Para el docente del Centro de Tecnología de la Información (CTI), de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), aplicaciones como esta aportan a descubrir nuevos códigos de comunicación en los que, sin duda, hay que tener cuidado en los que se publica, pues todo va a la Red.
Los emoticones son un buen ejemplo de este lenguaje en línea. Skype Qik reinventó estos símbolos y los bautizó como Qik Fliks, pequeños videos pregrabados, de 5 segundos, que pueden ser utilizados si el receptor no logra responder en ese instante. Son emoticones personales, autovideos de muecas o gestos con movimiento.
Pero Qik no es nuevo, como tampoco lo es Skype. El primero nació hace algunos años para realizar ‘streaming’ o transmisiones de video a través de dispositivos móviles. No tuvo mucho éxito, así que fue removido.
Skype lo adquirió a inicios del 2011 y luego, en mayo de ese año, Microsoft compró Skype por USD 8 500 millones. Un equipo de diseñadores y desarrolladores fusionó ambas plataformas hasta crear una manera continua de conversar por video, que entra a competir al mercado de la comunicación virtual con Snapchat.
Para Franklin Chenche, docente de la Facultad de Ingeniería en Sistemas, Telecomunicaciones y Electrónica de la Universidad Espíritu Santo, estas ‘apps’ ofrecen más beneficios al usuario dentro de un sistema globalizado: inmediatez, lenguaje verbal y no verbal, complementado con el entorno.
Skype, de por sí, rompió los esquemas de comunicación en Internet.El sistema de videollamadas nació en 2003. Ahora suma 300 millones de usuarios.