Joffre Vélez. Miembro del foro de la niñez y la adolescencia
Redacción Sociedad
Hoy empiezan las clases en la Sierra y Amazonia. ¿Para ustedes qué es lo más difícil en el momento de volver?
Antes del inicio a clases, uno está reacio, porque no quiere que se acaben las vacaciones. Hay que dejar de hacer cosas: dormir hasta tarde, jugar en las consolas, salir a pasear. Sin embargo, muchos están ilusionados porque este año se lanzará en todos los colegios la campaña de los Códigos de Convivencia que busca mejorar el trato en las aulas. Eso lo organiza el Foro de la Niñez y la Adolescencia.
¿En qué puede cambiar la existencia de un código? En el país no hay mucho respeto por las leyes y las normas…
Lo más importante va a ser la participación de los niños y jóvenes para que ayuden a crear este código, aportando con ideas para mejorar su propio colegio. Estableciendo límites, todos los chicos que regresan a clases deben participar porque es su derecho.
¿Crees que las vacaciones fueron muy cortas?
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Tiene 14 años y es miembro activo del Foro de la Niñez y la Adolescencia desde los 8 años. Pasa a décimo año en el colegio San Gabriel.
Su punto de vista. El buen trato y el respeto en las aulas de clase es fundamental para que las niñas, niños y adolescentes aprendan más rápido.
Más o menos. Hay niños que ya quieren que empiecen las clases porque se aburren. El problema es que la mayoría de chicos solo hace una actividad durante las vacaciones: ven ‘tele’ o juegan. Tal vez si hubieran espacios al aire libre con mejor infraestructura donde podamos ir, mejores parques, no nos aburriríamos.
Formas parte del Consejo de la Niñez y tienes trato con chicos. ¿Qué esperan de los profesores en este año?
He logrado conversar con muchos chicos a lo largo de estos cinco años. Lo que ellos quieren es que el profesor les trate bien. Siempre se quejan de los gritos y los maltratos. Creo que la expectativa de todos es que sean tratados bien. Esto permite que ellos aprendan más rápido.
Además del respeto ¿qué características debería tener un ‘profe’ ideal?
Ser paciente. Entender la realidad de cada niño, no todos somos iguales. Comprender que sentimos. Que no sea autoritario ni impositivo. Tiene que saber que lo que hace no es solo por el dinero, sino por el bien de los niños.
Y sobre las aulas ¿qué tienes que decir?
Los aspectos físicos de las aulas tienen que mejorar. Se supone que se nos debe educar lúdicamente, pero muchas clases no tienen color. Un profesor se para al frente y empieza a hablar, así no se aprende bien. Las clases deberían ser más interactivas entre alumno y profesor, con esto el mismo estudiante sabe que tiene que mejorar.
Eso del lado de los profesores. ¿Y desde ustedes, cómo pueden aportar?
Ser más partícipes. Crear códigos de convivencia, perder el miedo al ‘profe’, hablar. Es necesario que ayuden a crear normas, que cumplan con sus derechos, pero no refugiarse en ellos para no cumplir con las responsabilidades que tenemos.
¿Perder el miedo…?
Exacto. Creo que lo que falta en el sistema educativo, ya sea particular, fiscal, municipal, fiscomisional, es el buen trato en todas las esferas. Es básico el respeto en las escuelas y colegios.
¿Cuál sería la mejora que debería hacer el Gobierno en el área educativa?
La educación fiscal está mejorando pero no del todo. Más allá de los uniformes y de los libros gratuitos, obviamente se debe mejorar el trato de los profesores. Para una educación ideal se necesita buenos libros, uniformes y un buen trato, respeto en todas las esferas. Si los profesores respetaran a los estudiantes la historia sería muy diferente.
¿Qué tienen que decir los jóvenes sobre la evaluación a los profesores?
Yo sí estoy de acuerdo, si ellos tienen el derecho y la obligación de evaluarnos, ellos también deberían ser evaluados. A nosotros nos ponen una calificación, pero a ellos nunca les ponen una, la verdad es que me parece muy justo que existan estas pruebas para saber cómo están en conocimientos y pedagogía. Creo que es una ridiculez que se paren fuera de los colegios para no dar pruebas, porque los que salen perdiendo son ellos y sus propios estudiantes. Las pruebas les ayudan a ver en qué están fallando, en qué están mal. No sé si es por miedo a que les vean como malos maestros; no entiendo por qué no quieren dar las pruebas, esto afecta a la educación, si se sigue con la misma metodología de hace 20 años.
Otra de las inquietudes de los jóvenes en el inicio de clases es la gripe AH1N1. ¿Has hablado con tus compañeros acerca de las medidas de prevención?
Con mis amigos casi no hablo de eso, pero en mi familia sabemos que es algo peligroso y tomamos las precauciones básicas para evitar que esta se propague. Ceo que esto es un trabajo que se debe hacer en conjunto: colegio, estudiantes y padres de familia. El colegio debe poner dispensadores de gel antibacterial y jabón para lavarse las manos. Y los padres hablar de las normas de higiene y de salud con sus hijos.
¿Cómo crees que debería ser la primera semana?
De adaptación, no empezar con clases y deberes, que el trabajo en la escuela y colegio sea más relajado hasta que se acostumbren, que las materias se vayan impartiendo de a poco, que se hable de la gripe AH1N1, el cambio climático, la situación del Ecuador. Se debe incentivar a los chicos de manera más activa.