Ayer, buena parte de los 67 asambleístas (son 124), que asistieron a la sesión 215 del Pleno, actuaron como algunos estudiantes, que al regresar a clases prefieren hablar de lo que hicieron en su vacaciones y no de lo que les espera en la escuela.
En la agenda marcada por el presidente Fernando Cordero, el tema a tratarse en primer debate era un paquete de reformas al Código Civil. Era su primer encuentro después de las elecciones generales. La ponente, Rosana Alvarado (Alianza País) era felicitada por coidearios porque Azuay consiguió los cinco escaños en disputa. Entre otras cosas ella planteó la necesidad de modificar la edad mínima para contraer matrimonio. En el país, lo varones pueden hacerlo a los 14 años y las mujeres a los 12.
También habló de una innovación que a la mesa de Justicia le interesaba introducir: el divorcio unilateral por la sola voluntad y petición de uno de los cónyuges, una vez transcurridos 12 meses de la celebración del matrimonio.
El proyecto era importante. Pero otro tema copaba la atención de los legisladores: los resultados electorales. Apenas cruzaron la puerta de acceso al salón plenario sintieron un ambiente que los distribuía en dos bandos. Más allá de opositores y oficialistas había una línea que los ubicaba como ganadores y perdedores. Es decir, entre quienes mantendrán su cargo hasta el 2017 y los que se despedirán del Legislativo el 13 de mayo.
No era la única división. Muchos remarcaban en la diferencia entre integrar la ‘aplanadora verde’, con las dos terceras partes de las curules, y ser parte de un grupo menor, de los no afines a A. País.
La prensa terminó por resaltar esas diferencias con sus cuestionamientos: ¿cómo recibe el revés electoral? ¿Es el fin de su carrera política? ¿Se sumará usted a la aplanadora verde? ¿Quién será el nuevo titular de la Asamblea?
En el lado izquierdo del hemiciclo, estaban oficialistas como Paola Pabón, con algunas libras menos por el extenuante ejercicio de 45 días de campaña. Gina Godoy lució un vestido que permitía ver su silueta más delgada. Su compañero Gastón Gagliardo decía ya experimentar el efecto rebote: tras bajar de peso, con caminatas y trayectos a caballo sin ser un experto jinete, su apetito se despertó el fin de semana para recuperar lo perdido…
Apenas Pabón llegó a su asiento, Rolando Panchana, quien no fue candidato esta vez, se puso de pie para abrazarla. Las felicitaciones fueron lo común en esta zona del Pleno, donde solo Mao Moreno quería pasar inadvertido.
Este asambleísta de Loja suele poner la voz de mando para gritar el “Alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar, por América Latina”. Pero ayer, cuando le preguntaban cómo iba lo suyo respondía: “Ahí vamos”. Moreno es una de las poquísimas bajas del oficialismo. Cuando se le llamó al teléfono para pedirle que saliera al pasillo, una mujer contestó indicando que había dejado los celulares en Loja.
Al otro lado, donde se sienta la oposición, luego de las adaptaciones hechas al mobiliario para recibir a 137 legisladores, ya no aparecían Vladimir Vargas (ex Prian) ni Geoconda Saltos (ex PSP). Desde ayer son parte del oficialismo.
En la zona de la oposición casi no habían abrazos de felicitación. Betty Amores estaba con un traje rosa, ya no el lila de los días de campaña con Ruptura. Al no lograr la reelección, pidió que respeten su “moratoria de declaraciones”.
No quería hablar de los resultados electorales. Pero en el Pleno intervino en el debate. Señaló que no se puede asegurar que disminuirá el embarazo precoz por el solo cambio de normas. Y defendió la capacidad relativa de los menores. Opino que dejar en 18 años la edad mínima para el matrimonio sería un retroceso.
Por lo que se vio, pocos asambleístas estaban interesados en el debate. Varios dejaban el Pleno para ser entrevistados. Otros conversaban en grupos. Fausto Cobo (PSP) lucía acongojado. A sus coidearios les dijo que esta derrota electoral ha sido más dura que el golpe de Estado, que afrontó el 20 de abril del 2005, cuando cayó Lucio Gutiérrez. ¿Por qué no estuvo Galo Lara, si decía que de Los Ríos iba a traer a tres legisladores? “Estaba allá revisando los resultados electorales”, respondió Gilmar Gutiérrez, el único asambleísta nacional reelegido por esa tienda.
En los pasillos, asambleístas criticaban al método D’Hondt, de asignación de escaños, recordando que los aliados del Gobierno, que votaron por la reforma, quedaron fuera de juego… Entre ellos están Tomás Zevallos, Henry Cuji o Galo Vaca.
Cuatro nombres suenan para dirigir el Legislativo
Los legisladores de Alianza País aún no han conversado oficialmente sobre las reformas constitucionales que podrían desarrollarse en la próxima Asamblea.
Ayer, los coordinadores de ese bloque, que en gran medida alcanzó la reelección, tuvieron un primera reunión. Por eso, no hay nada concreto.
El miércoles, el Primer Mandatario, en declaraciones a la prensa extanjera, dijo que pensaba impulsar un paquete de reformas puntuales en varios temas: competencias en salud, la figura de la acción de protección, la apertura al uso de semillas transgénicas. En ese punto, Correa insistió que en esas reformas no se iba a incluir la reelección indefinida.
Pero César Montúfar (Concertación-SUMA), quien no fue reelecto el domingo, opina lo contrario. “Por supuesto que se viene la reelección presidencial indefinida“. “Con más del 75% de la Asamblea, el presidente Rafael Correa no tendrá que consultar nada con la oposición”. “Este es un sistema de partido único y de concentración del poder, que pone en riesgo los elementos constitutivos de la democracia”.
Este asambleísta teme con lo que vaya a suceder a futuro en el país, pues “la democracia corre el riesgo de estallar en procesos de movilización social de las minorías“. Su colega, Paco Moncayo (Ruptura), que tampoco repetirá curul, es igual de pesimista. “En cuatro años nunca tuvieron apertura, todo esto lo hicieron (A. País) para tener hoy el control total”.
Precisamente, sobre el control en la próxima Asamblea, ya se mueven las frutas. Si bien no hay oficialmente candidatos a ocupar el cargo de Presidente de esta función, algunas de las mujeres del bloque plantean un equilibrio regional y de género. Varias, que pidieron la reserva, sugieren que la nueva presidenta sea alguien con experiencia como Rosana Alvarado.
En general, todos en Alianza País, dicen que Gabriela Rivadeneira, quien encabezó la lista de asambleístas nacionales, hizo un buen papel. Pero se necesita alguien que conozca cómo manejar el Legislativo. Por eso suenan los nombres de Miguel Carvajal y de Juan Carlos Cassinelli.
Hay 12 presidencias y 12 vicepresidencias de comisión y cuatro lugares en el Consejo de Administración Legislativa, para completar el reparto.