De las cosas negativas siempre hay que sacar experiencias y acciones positivas para no repetir los errores u horrores humanos. Existen tres casos concretos, entre otros, que demuestran claramente, basados en informes, documentos y testimonios, las fallas cometidas en la administración pública: el caso Angostura, la crisis eléctrica y la corrupción en el tránsito. Debido a las pruebas ya no quedan dudas de estos hechos que no han querido reconocer ni responder oficialmente.
El informe de la Comisión de la Verdad del caso Angostura, creada por este Gobierno, tiene algunos datos interesantes y uno de ellos destaca el papel constructivo e importante de los medios de comunicación en la lucha contra el narcotráfico.
Establece los nexos con las FARC de ex altos funcionarios, entre otros Gustavo Larrea, ex ministro; Ignacio Chauvín, ex subsecretario; René Vargas, hasta hace poco embajador en Venezuela, no así el Régimen como tal. Vargas había prestado su hacienda a dirigentes de las FARC, pero también menciona el posible apoyo de Inteligencia de EE.UU. desde el FOL de Manta para el ataque a Angostura.
Las violaciones del Gobierno colombiano pero también de las FARC. Las fallas de la Inteligencia ecuatoriana. Quizás, uno de los hechos más preocupantes: el señalamiento de la penetración del narcotráfico y sus consecuencias en casi todos los sectores de la sociedad, el lavado de dinero y el enriquecimiento ilícito.
La crisis eléctrica ha evidenciado el mal manejo y las contradicciones oficiales, la demora en la toma de decisiones y, como siempre, la acusación de culpabilidad al pasado y al peor estiaje de las últimas décadas. No se puede dejar de criticar las fallas y demoras en la ejecución de grandes proyectos –el caso de Mazar- y errores de los gobiernos pasados, que ahora avanzan.
Tampoco se puede negar el castigo de la naturaleza, pero esto no exime de responsabilidad a esta administración, que lleva tres años. El Plan de Electrificación, la Agenda Energética de 2007, el Decreto Ejecutivo 89 y las advertencias oportunas que se hicieron, entre ellos de Conelec, de lo que podría venir, no fueron atendidas. Cómo es posible que frente a estas fallas el Ministro de Electricidad haya pedido a gerentes de varias empresas, según el testimonio público del gerente saliente de la Eléctrica Quito, Carlos Andrade, que mientan a los usuarios. Antes el Ministro cayó en contradicciones porque inicialmente negó los cortes y luego los anunció.
En el caso del tránsito, las denuncias de corrupción contra el director nacional de la Comisión, Ricardo Antón, que no han sido respondidas, de proteger y caer en las mismas irregularidades del pasado en el otorgamiento de licencias profesionales de conducción a choferes que no constaban en los listados originales.