Redacción Quito
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Durante este año, entre 800 y 1 000 contenedores de pilas y baterías serán colocados en establecimientos de la ciudad. Su instalación está relacionada con la
campaña Buenas Prácticas Ambientales, que organiza la Secretaría de Ambiente desde diciembre pasado.
Nadia Ramírez acudió ayer al supermercado Santa María de Santa Clara (norte) para depositar pilas usadas. Desde hace dos semanas recolectó 20 baterías en una botella vacía de agua.
Consejos para una adecuada disposición de pilas y baterías
Conserve sus pilas en recipientes plásticos secos y sellados y luego deposite las baterías en los contenedores. Evite que los niños jueguen con ellas, pues son tóxicas y podrían afectar su salud.
No arroje las pilas usadas junto con la basura común. Evite el contacto de pilas usadas con agua, aire o suelo. No las deje a la intemperie porque al descomponerse liberan líquidos tóxicos.
Use pilas recargables que pueden reutilizarse hasta 1 000 veces y equivalen a 38 pilas normales. No mezcle pilas usadas con las nuevas, esto podría disminuir la vida útil de estas últimas.A su negocio de artículos para manualidades, ubicado en la calle Versalles, asisten clientes para recibir clases. Dejan las pilas que ya no usan para que ella las deposite en el contenedor.
Ramírez dice que a pesar de que no mucha gente está enterada sobre el proyecto, la ubicación de los contenedores en lugares de mayor circulación de personas ayudará mucho. “Creo que con el paso del tiempo, la gente se acostumbrará a no botar las pilas con la basura común”.
Cada año, en la urbe se desechan 24 622 000 de pilas. El 97% de ellas (23 934 000) se desecha en hogares y el 3%
(688 000) en empresas. Un estudio de la Secretaría de Ambiente dice que al descomponerse, estas liberan mercurio, cadmio, manganeso, níquel, etc., metales pesados que contaminan el agua y el ambiente.
Además, la descomposición de los metales genera efectos nocivos para la salud. Al degradarse en el ambiente producen afectaciones al riñón, al sistema respiratorio y son posibles causantes de cáncer.
Según la entidad, el ambiente se contamina cuando las baterías se arrojan al suelo, se las tira en un río, se las quema o se las mezcla con la basura común. Por lo que, además de colocar puntos limpios de reciclaje en la ciudad, se dispusieron los contenedores en cadenas comerciales.
Entre las primeras cadenas en donde se realizaron convenios de reciclaje están: Kywi, Radio Shack, Empresa Eléctrica Quito, Magda y Santa María.
El pasado martes, Ricardo Aulestia depositó las pilas gastadas de su cámara en un contenedor instalado en el supermercado Magda de La Luz. Él considera que de esa forma ayuda a no contaminar más el ambiente, pero cree que hacen falta más campañas de difusión.
Una vez que los contenedores se llenan, un recolector de la Secretaría traslada los desechos a un almacén temporal. Después, se transportan a celdas de concreto para confinar las pilas.