Redacción Cultura
‘El monte análogo’, nombre enigmático, es la clave conceptual de la nueva muestra que se presenta en el Centro Cultural Metropolitano de Quito (CCM) hasta el próximo 18 de abril.
Se trata de una exposición colectiva de cinco de artistas contemporáneos franceses que han traído su obra con el auspicio de Culturesfrance, la Alianza Francesa de Quito y el CCM.
Datos para verla
El horario para visitarla es de martes a domingo, de 09:00 a 17:00. 60 obras apreciará el público.
¿Cuál es la trama de esa historia? ¿Cuál el argumento? Eso es algo que los artistas han venido a averiguar, en este monte análogo que, para ellos, está suspendido de una línea imaginaria. La misma línea en la que han colgado su obra en espera de respuestas.
René Daumal, autor de la novela, vivió entre 1908 y 1944. Creía en el esoterismo.
El título ha sido extraído de una novela homónima de ciencia ficción, escrita por el autor francés René Daumal.
La obra literaria trata el extraño viaje de un grupo de aventureros en busca de una montaña perdida de la memoria de la humanidad y que comunica a la tierra
con los cielos. A causa de unos complejos efectos físicos y geológicos, la montaña no es perceptible a simple vista. Este monte imposible se vuelve, de ese modo, una metáfora de lo desconocido y lo trascendente.
El artista francés Jean-Marc Bustamante (su padre era ecuatoriano) encontró que esa peregrinación hacia el punto más alto del mundo en busca de algo desconocido se ajustaba perfectamente al proyecto de exposición que se concretó en Quito, el año pasado, por una gestión de la anterior directora del CCM, María Elena Machuca.
Hasta el 2007, Bustamante había escuchado el nombre de Ecuador solo como una referencia vaga en boca de su padre.
Sabía que era un país cruzado por una línea imaginaria en el norte de Sudamérica y no mucho más. Pero cuando su padre falleció, el artista, nacido en 1951, decidió confrontar las leyendas con la realidad.
Viajó por dos años consecutivos a Quito y se dio cuenta “del excelente nivel de exposiciones que ha tenido la ciudad, sobre todo con algunos artistas alemanes contemporáneos como Rosemarie Trockel o Joerg Immendorff”. De ese modo, como le sucede a Pierre Sogol, el investigador protagonista de la novela ‘El monte análogo’, Bustamante reunió en Francia a un grupo de artistas con ánimo expedicionario para mezclar sus propuestas a lo largo de la línea imaginaria del Ecuador.
Se inscribieron en la aventura los artistas visuales Jean-Michel Alberola, Fabrice Hyber, Jean-Luc Moulène y Xavier Veilhan, bajo la curaduría del joven (30 años) especialista Pierre Luvies. El montaje de la muestra –son 60 obras en total- marca una novedad radical para los artistas: no se ha dividido en secciones dedicadas a cada pintor sino que se han mezclado las obras en un solo itinerario que ocupa las salas I, II, III, y IV del CCM. Alberola atribuye esa propuesta a una idea que recorre también al arte contemporáneo mundial: “Estamos juntos pero somos completamente diversos. Cada uno tiene un trabajo individual que, sin embargo, puede convivir con otras individualidades y hallar con ellas conexiones sorprendentes e inesperadas”.
Por lo demás, los artistas trabajaron sus obras específicamente para la muestra de Quito, aunque ahora han recibido propuestas para mostrarla en otros países de América Latina. Los temas y las técnicas abarcan las preocupaciones actuales por el individuo, el medio ambiente, la historia… Alberola recomienda mirarla sin ideas ni lecturas previas. “Trata ideas y conceptos, pero ante todo se trata de una actividad espiritual, mental, poética”.
Xavier Veilhan dice que el mismo itinerario de las obras juntas es, en sí misma, una obra de arte. “Así como la novela está montada en varios niveles de significado, también esta muestra colectiva es una historia independiente que se va montando con pedazos de otras historias”.