Nos vamos a divertir un poco con la historieta del ‘pequeño Nicolás’, un joven de 20 años que -sin ser casi nadie- se ganó el jueves 26 de octubre los titulares de todos los medios de comunicación de España. Luego, las conversaciones y los comentarios sorprendidos que le señalaban como “estafador”, “travieso”, “doble vida”, “impostor”, “granuja”, “farsante” y mucho más.
¿Qué hizo Francisco Nicolás Gómez -luego conocido como el ‘pequeño Nicolás’- para armar semejante barullo en el ámbito español y alrededores? Fue detenido el martes 24 y puesto a órdenes de la jueza Mercedes Berni, acusado de falsedad de documentos, estafa y usurpación de funciones públicas. Permaneció dos días con sus noches en el calabozo, rindió su declaración y luego fue puesto en libertad condicional, con órdenes de presentarse en el juzgado cada cierto lapso y no abandonar Madrid.
El ‘pequeño Nicolás’ fue descrito como guapo con mucha labia, muy despierto y con altas aspiraciones desde chico. Lo que hizo fue insólito, según las denuncias y las declaraciones. Se aproximó y generalmente se hizo amigo de funcionarios, dirigentes políticos -entre ellos el expresidente Aznar y su esposa Ana Botella- de empresarios, futbolistas y agentes policiales. Obtuvo para sus reuniones y fiestas un chalet hermoso, que ocupó algunos meses y pertenece a un exmiembro de la realeza rumana. Ocupó vehículos policiales. Recibió pequeñas cantidades por ofrecer empleos. Asistió al palco del Real Madrid. Y, finalmente, dos casos muy especiales. Uno, recibió 25 000 euros como anticipo para vender una casa muy hermosa. Dos, lo peor. Ingresó -sin que nadie le haya invitado- a la fiesta de los nuevos reyes Felipe VI y Letizia. Se le vio claramente en la película filmada en los saludos. ¿Cómo logró colarse?
De los 25 000 dólares devolvió 10 000 al rico empresario, el cual anunció que no le denunciaría. Cuando no hubo otros casos con cantidades altas, la jueza le dejó ir. ¿A dónde? Fue a casa de unos familiares y está muy consternado por el desenlace de su “buena vida”. Se estableció que tenía por lo menos 50 fotos con políticos y empresarios. Dio una versión no confirmada para su ingreso a la invitación de los reyes: entró como acompañante de uno de los invitados. Aceptó que se hizo pasar por asesor juvenil de la vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría, entre otras andanzas.
El joven Nicolás Gómez Iglesias fue descrito como vivaz pero descuidado estudiante. Parece que le gustaban más la vida social y las miniaventuras. Era insaciable y descarado, dicen algunos amigos.
Actualmente hay divergencia sobre su futuro. Unos creen que saldrá golpeado y otros piensan que se ha convertido en un ciudadano muy popular. Miles de muchachas guapas le han convertido en su ídolo y esperan ser algún rato buenas amigas del ‘pequeño Nicolás’.
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