Susto Correa y Barrera
No van a faltar las elecciones en el futuro, después de la Consulta del domingo 4 de febrero, pero una de las jornadas más anecdóticas se dio en la anterior elección de alcalde de nuestro querido Quito, cuando los competidores fueron Augusto Barrera y Mauricio Rodas.
En Quito la chismografía funciona hoy muy a medias pero ya soplan vientos de fronda que incluyen por lo menos dos postulantes aliancistas para la alcaldía, siendo posible que se trate de Jorge Albán y Carlos Páez, ambos dispuestos a enfrentar al actual burgomaestre Mauricio Rodas, quien dio la sorpresa del año superando al alcalde titular Augusto Barrera.
Es una historieta que se cuenta hasta hoy. Recordemos que Barrera no solo sugirió la construcción de un Metro para la ciudad de Quito sino que comenzó la obra. Claro, su propaganda para la reelección se hizo a base de esa gran idea, con todo lo que ello significaba a esas alturas de la historia municipal capitalina.
Barrera flotaba en el ambiente quiteño con la seguridad del triunfo cuando tuvo una tremebunda sorpresa. El entonces presidente Rafael Correa recibió varias noticias -mejor dicho chismes- que anunciaban la posibilidad de que el casi incógnito Rodas estaba subiendo en las encuestas secretas y había la increíble posibilidad de que supere al entusiasta Barrera. Imposible ... ¿pero cierto?
El siguiente capítulo de esta historieta fue que Rafael Correa Delgado le dio al alcalde-candidato aliancista una inesperada noticia. Estimado Augusto: un tal candidato Rodas te va a derrotar, según chismes dignos de crédito que han llegado en los últimos días hasta mi persona. Barrera se quedó yerto.
-No puede ser, estimado Rafael. Yo he sido un buen alcalde y tengo la seguridad de batirle a ese tal Rodas, poco conocido en relación a mi nivel alcaldicio.
El Gran Jefe Correa respondió que le daba mucha pena que un tal Rodas supere a todo un Barrera pero que había escuchado nuevos chismes en ese sentido y la última estaría a su cargo. “A ese Rodas de un cuerno le derroto yo, estimado Augustito”.
Y de pronto, cuando faltaban unos 10 días para la elección alcaldicia, el siempre querido pueblo quiteño tuvo una gran sorpresa, compartida por el alcalde Barrera. En las calles capitalinas, en los altos de un vehículo, apareció el popular presidente Correa, con un letrero: ”Correa y Barrera saludan a Quito, ras ras ras”.
El alcalde Barrera, siempre confiando en el Metro, pidió más de una vez al presidente Correa que le permita recorrer las calles capitalinas y no le acompañe él. Correa terminó recorriendo él solo con la propaganda. Pero hizo más. Dos sabatinas dedicó a ese tema. La una en la Plaza Grande.
Y el día de las elecciones la gran sorpresa. Triunfó Rodas y Augusto Barrera se enojó con Correa. Lo último sobre esta anécdota es que el ex alcalde Barrera es hincha del presidente Lenín Moreno.