España fue a las urnas el 20 de diciembre último y Estados Unidos concurrirá el 8 de noviembre. La gran pregunta que se hacen los ciudadanos de los dos países es ¿quién será el presidente? Las dos naciones y sus jornadas electorales son muy diferentes pero por ahora coinciden en esa pregunta y en la dificultad de la respuesta. Tanto en España como en USA hay expectativa, además del interés internacional.
En España, la incertidumbre dura ya casi un mes. Y algo interesante es que -por su condición de país monárquico- el rey Felipe VI tiene un papel de relativa importancia. La novedad es que se acabó el bipartidismo. Para ser elegido presidente se requiere sumar 170 diputados.
Por cierto, ningún candidato estuvo cerca. El actual presidente, el derechista Mariano Rajoy, del Partido Popular, solo logró 123 diputados (60 menos que hace cuatro años); el joven postulante del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) Pedro Sánchez, 90. La sorpresa y nota destacada fueron los 69 diputados que sumó Podemos, el partido izquierdista que se fundó el 2014 e intervino por vez primera en una elección presidencial, con su jefe, Pablo Iglesias, como candidato; cuarto, el joven partido Ciudadanos, con 40 diputados.
Sumar los votos necesarios para asumir la Presidencia se convirtió en “misión imposible” hasta hoy. Rajoy no encuentra respaldos y más bien Iglesias, de Podemos, le propuso al Rey un doblete: Sánchez a la Presidencia y él vicepresidente. La idea no le disgustó al joven Sánchez (41 años) pero encontró resistencia en su partido para cogobernar con un izquierdista total. Ayer debían reunirse por vez primera Rajoy y Sánchez. No hay presagios de un acuerdo y se menciona la posibilidad de ir a otra elección. ¿Quién será el Presidente?, siguen clamando los españoles.
Una pregunta igual formulan los ciudadanos de Gringolandia. La aspirante presidencial con más posibilidades era doña Hillary Clinton, la segura postulante demócrata. Una incógnita era el candidato republicano. Pero hoy, luego de dos primarias, el más probable es nada menos que el multimillonario que se presentó sugiriendo barbaridades. Sí, Donald Trump, quien ganó ampliamente la segunda primaria, dejando muy atrás a Cruz y al resto republicano.
¿Y los demócratas? Hillary Clinton, 68 años, una dama inteligente y bien preparada, esposa del dos veces presidente Bill Clinton, era la favorita hace cuatro años y un afroamericano, Obama, dio la sorpresa. Pero Hillary confiaba en su segunda postulación. En su partido no había un rival, para comenzar. Apenas si se esbozaba Bernie Sanders, de 74 años. Pero las cosas fueron cambiando. Sanders se presentó como socialista, fustigando a los millonarios y a Wall Street, logrando el apoyo en especial del sector joven. Hillary ganó estrechamente la primaria inicial y Sanders se impuso en la segunda. Ahora ya se habla de un rival muy difícil y no se descarta otra sorpresa, aunque la señora Clinton confía en su triunfo. Ya veremos lo que pasa en España y en USA.