Hace unos ocho años y algo más escribí en estas páginas un artículo titulado ¿una mujer o un negro a la presidencia de USA? luego de que internacionalmente llamó la atención la batalla por la Casa Blanca en el partido Demócrata, entre la muy blanca Hillary Clinton y el afroamericano Obama.
Los republicanos no tenían ningún chance luego del fracaso del presidente Bush. El triunfo de Barack Obama fue una sorpresa por varios motivos y doña Hillary tuvo que esperar ocho años para…perder nuevamente, esta vez ante el temible empresario mister Trump. Todo ello en el país más poderoso del mundo, que va cada cuatro años a las urnas y permite una reelección.
Sorprendió, con Trump, el triunfo de un tipo no político, de una vida dedicada a los negocios y a sumar millones con una que otra quiebra y más de un matrimonio con mujeres guapas.
Gringolandia descartó a la dama política y parece que algo intervinieron el “neo-zar” Putin y hasta el huésped de la embajada ecuatoriana en Londres Julian Assange. Lo cierto es que Obama tiene que entregar el mando a mister Trump.
El afropresidente se despidió ya con un discurso que fue largamente ovacionado en Chicago.
Los comentarios anotan que, pese a los inevitables altibajos, fue un buen gobernante que en USA tuvo un 57 por cierto de aceptación y en el ámbito internacional fue y es muy apreciado.
Por supuesto, los republicanos y otros hinchas de Trump dicen que ha sido un mal gobernante, algunos le tildan de socialista y están muy contentos de que haya terminado su período.
Cierto que no pudo cumplir varias de sus ofertas, sufrió por la minoría legislativa, tuvo que despedir un par de millones de inmigrantes pero le mantuvo a su superfortacho país al margen de las grandes guerras que tanto le gustaron a Bush.
Claro que enfrentó a terroristas hasta que su tropa liquidó a Osama Bin Laden y entró en más de una miniguerra. Pero fue amigo de la mayoría de países, estableciendo una nueva relación con Cuba que difícilmente afrontará su sucesor, quien considera que la isla castrista debe cambiar de verdad para ser amigo.
Trump realmente tiene criterios muy diferentes y algunos, como los referidos a México, provocan serias inquietudes. Hay incertidumbre e interés sobre lo que va a suceder en los Estados Unidos en los próximos cuatro años, cuando en vez de Obama funcione un Donald Trump en busca de cumplir sus objetivos, desarrollar su estilo y ¿gobernar cuatro años más? Taita Dios no quiera dicen los demócratas y buena parte del mundo.
Barack Obama nació en Honolulu, Hawai, en agosto de 1961 y fue el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos. Algunos partidarios extremos quieren candidatizar a su esposa Michelle. Al terminar su presidencia condecoró a su vicepresidente Joe Biden. Trump asumirá “en pos de un nuevo gran país”.