Durante una breve visita a la provincia de Esmeraldas hemos recordado los conceptos que escribió hace pocos días en estas páginas el expresidente Rodrigo Borja, recordando que en su gobierno se declaró “zona deportiva de excepción” a esta provincia, relievando los aportes que había dado en fútbol, básquetbol, atletismo, boxeo y otras actividades físicas a lo largo de su historia. Lamentablemente, luego de su período no se cumplió con las normas planeadas, según está a la vista.
Es larga e interesante la historia deportiva de Esmeraldas pero no solo en el pasado. Resulta interesante anotar que también en las últimas olimpiadas funcionó esa grata realidad. El atleta Alex Quiñónez Martínez -conocido como “el clon”- fue el deportista ecuatoriano mejor ubicado, séptimo, en Londres 2012. La pesista Alexandra Escobar brilló con su cuarto puesto en Río de Janeiro. Nos faltaría espacio incluir a todos los esmeraldeños destacados en los diversos deportes ayer y hoy.
Al visitar en estos días la provincia la prensa local informa que “en Esmeraldas no hay un escenario deportivo decente” y anota que todos están en malas condiciones, como sucede con el estadio Folke Anderson, el coliseo mayor Nubia Villacís Díaz, el coliseo menor Ricardo Plaza Bastidas, los cuales muestran serias deficiencias en sus estructuras. Además, el complejo deportivo San Rafael, que debió ser un gran escenario, está abandonado a su propia suerte. Lo poco que existía fue derribado y el contratista se marchó dejando todo a medio construir. En la actualidad la vegetación cubre el área, sin que haya posibilidad de que las obras se reinicien, según anota el diario La Hora en su edición esmeraldeña.
Algunos de esos nombres son conocidos y nos hacen rememorar el deporte de ayer. Nubia Villacís Díaz fue una calificada y fortacha basquetbolista que integró equipos colegiales quiteños y varios seleccionados nacionales ecuatorianos. Ricardo Plaza fue también un cultor del básquetbol, integrante del equipo La Salle que fue campeón estudiantil quiteño en 1947, conformado, además, por otro esmeraldeño, Mauro Mercado, y por Rodolfo Arroyo, Carlos Cadena, Nervo Gallardo -orense- y por el autor de esta nota, todos bajo las órdenes del afamado entrenador Julio César Hidalgo y con el aporte de los hermanos cristianos del plantel.
Recordando a esmeraldeñas destacadas mencionaremos que una de ellas, Carola Castro, fue hace pocos días condecorada por la Asamblea Nacional, representada por la legisladora Cristina Reyes, recordando sus triunfos de ayer, especialmente el titulo de campeona sudamericana de 100 metros, conquistado en 1939.
Volviendo al principio, la prensa esmeraldeña informa que ante la indiferencia del Estado y el Municipio, un grupo de abogados, bajo el liderazgo de Diógenes Cuero Caicedo, se propone presentar una demanda “para que se haga justicia al deporte de Esmeraldas”. Lo pedimos también nosotros.