Una inusual marea de viajeros venezolanos llegó al 7 de agosto del 2018 al Puente Internacional de Rumichaca. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
La mesa de movilidad humana de El Oro se reunirá a las 15:00 de este jueves 9 de agosto del 2018 en Machala para definir acciones ante una “posible oleada” de ciudadanos venezolanos en el punto fronterizo entre Ecuador y Perú.
La provincia orense, junto a Carchi y Pichincha, fue declarada en emergencia el miércoles 8 de agosto del 2018 tras el “inusual” crecimiento de ciudadanos de esa nación en el puente internacional Rumichaca, en la frontera con Colombia. La emergencia es para prestar atención urgente a los venezolanos, sobre todo en salud.
La gobernadora Rosa López confirmó la cita en la que participarán instituciones como el Ministerio del Interior, Cancillería, Salud, Policía Nacional, ECU 911, Ministerio de Inclusión Económica y Social, Secretaría de Gestión de Riesgos, entre otras.
El objetivo es establecer un plan de contingencia, las acciones y mecanismos necesarios para la atención humanitaria de los migrantes.
En los últimos días se ha atendido a un promedio de 4 200 personas por día en la zona norte, lo que es superior en casi un doble a la cantidad que llegaba anteriormente.
Sin embargo, Kleiner Toledo, coordinador Zonal 7 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, comentó que en la frontera sur aún no se ha identificado una oleada masiva.
En el punto fronterizo aún se está atendiendo a un promedio diario de 1 000 ciudadanos venezolanos. “Aún la presencia masiva está en Rumichaca, allá se ha desbordado, en El Oro estamos tomando las medidas preventivas en lo administrativo”.
El viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez, informó que la emergencia en las tres provincias es por un “tiempo corto” y que se la seguirá evaluando permanentemente.
“La idea es que las instituciones que la requieren para el uso de sus recursos, especialmente la Secretaría de Gestión Riesgos, que es la entidad rectora en cuestiones de emergencia, puedan articular bien su participación y utilizar esos recursos que disponen con miras a precautelar justamente la integridad de estas personas”.