Un estudio de la empresa Copa Airlines determinó los patrones más frecuentes que presentan los viajeros a la hora de abordar un avión.
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Un estudio realizado por Copa Airlines determinó cuáles son los patrones más frecuentes que presentan los viajeros a la hora de abordar un avión, como también su personalidad y expectativas, factores que se tornan determinantes a la hora de emprender un vuelo.
Para identificar a estos tipos de viajeros, se analizó sus comportamientos previos a abordar la aeronave, durante el vuelo y en el lugar de destino. Según la empresa con sede en Panamá, en algún momento, todos podemos ser uno o varios de ellos.
Previo al despegue, la aerolínea identifica a cuatro tipos de pasajeros:
– El atrasado, el que siempre llega tarde a cualquier sitio o actividad. Su demora puede marcar la diferencia entre unas inolvidables vacaciones o una triste respuesta de: “el vuelo está cerrado”. Gracias a herramientas como el ‘web check in’, sino llega puntual, al menos contará con un tiempo extra. Es importante tomar en cuenta que, una línea aérea maneja un tiempo máximo de espera de 90 minutos por sobre la hora final, pasado ese tiempo será imposible abordar.
– El olvidadizo, quien siempre se olvida algo y tiene un alto grado de posibilidad de vivir situaciones estresantes. Si es de esas personas, se le recomienda que escanee su pasaporte, seguro médico internacional o cédula de identidad, para poder acceder a ellos en caso de emergencia ya sea a través del correo electrónico o cualquier dispositivo móvil. Si el pasajero pierde su pase a abordo o alguna pertenencia dentro del aeropuerto, debe recordar que siempre podrá recurrir al departamento de Servicio al Cliente de cada aeropuerto, pero si olvida algo en el avión, puede ingresar a la página web de cada aerolínea para buscar ayuda.
– El que siempre tiene problemas con su equipaje, es un viajero que ha tenido recurrentes inconvenientes ya sea por el peso de su equipaje a la hora del ‘check in’, o tiene problemas con aduanas por el tipo de cosas que puede transportar con él. En el primer caso se sugiere viajar con lo indispensable y considerar los parámetros de la aerolínea, respecto al número de equipaje permitido, tamaños y peso, costos asociados al exceso de equipaje, entre otros. Para la segunda situación, debe hablar con la aerolínea sobre los productos que puede llevar o traer a su regreso, para evitar momentos desagradables.
– El puntual, quien inclusive arriba mucho antes de la hora adecuada para cumplir a cabalidad con el tiempo de antelación recomendado para su tipo vuelo y encontrar más actividades en las que invertir su tiempo. Ya sea realizando compras en las tiendas del aeropuerto, tomándose el tiempo para degustar algún aperitivo, para darse un masaje relajante o disfrutar de alguna lectura entretenida; este tipo de viajero podrá esperar su llamada siempre con total tranquilidad.
Durante el vuelo, existen cinco tipos de pasajeros:
– El nervioso, quienes empiezan a sentirse ansiosas y preocupadas antes de iniciar un viaje en avión. Los expertos recomiendan concienciar al pasajero de que estadísticamente, el avión es el medio de transporte más seguro. También resulta de ayuda el realizar ejercicio moderado o de relajación antes de dirigirse al aeropuerto y evitar bebidas estimulantes.
– El dormilón, uno de las personas más envidiadas de esta clasificación, debido a que es capaz de encontrar la posición más cómoda para conciliar el sueño. Ni el hambre ni las turbulencias, tampoco el llanto de un bebé, nada excepto la voz del capitán anunciando que están próximos a su arribo pueden despertarlo. Llega a su destino con la energía recargada.
– El tecnológico, es el viajero que porta toda la tecnología que existe en el mercado para hacer más agradable su viaje. Su principal motivación a la hora de viajar es adquirir el último aparato que se ofrezca en las tiendas especializadas de los aeropuertos o en el lugar que visitará.
– El lector, es el pasajero apasionado por toda lectura que encuentra. Durante el tiempo de vuelo disfruta de uno o varios de sus libros que seleccionó cuidadosamente, o que tuvo la suerte de encontrar en una de las librerías del aeropuerto. Para este viajero, mientras más largo resulta el trayecto, mejor.
– El fan del entretenimiento a bordo. Este tipo de viajero sacará provecho de toda la selección musical o de la programación preparada por la aerolínea, como revistas, películas y música disponibles en español, inglés y portugués.
En el destino, existen tres clases de pasajeros:
– El aventurero, es quien no le importa no tener conocimiento previo de a donde está yendo. Cree que la mejor manera de conocer los destinos es perderse y explorar todos los rincones. Nunca dirá que no a un plan que se le proponga, por muy descabellado que sea.
– El cultural, quien busca que su experiencia de viaje sea enriquecida con un acercamiento a la gente nueva de otras culturas. Se ha preocupado por estudiar con anterioridad los principales diferenciadores del país que visita para promover un viaje que vaya más allá de unas vacaciones a una vivencia lo más cercana a la esencia de su destino.
– El lujoso, es un pasajero que parte de su planificación incluye un elevado presupuesto que le asegure acceder a exclusivos hoteles con todas las comodidades dentro de ciudades que le brinden los mejores lugares para relajarse, actividades lúdicas, centros comerciales o importantes restaurantes de renombre de los que hablar a su regreso.