“La Delta está de moda y sin duda será importante pronto, sin embargo el problema actual en el país son la Gamma (brasileña) y Alfa (británica), las más comunes detectadas en el último mes en Ecuador. Hay que poner el ojo a la B.1.621, que vino de Colombia, pronto será VOI (variante de interés) y la hemos detectado en cinco provincias”, alertó Paúl Cárdenas, a través de un mensaje de Twitter, escrito, la noche de ayer, lunes 19 de julio del 2021.
El lunes se informó que en Ecuador se registraron 30 nuevos casos de contagiados con la variante Delta, que se suman a otros 10, que se detectaron más que nada en El Oro, pero también en Guayas. En esta ocasión dos de esos casos están en Quito y otros dos en Cuenca. Se ha indicado que los de Quito están aislados, son dos personas que llegaron de España y se los aisló, hasta tener los resultados.
Paúl Cárdenas, PhD en Medicina Genómica e investigador de la USFQ, conversó con EL COMERCIO. Su universidad ha colaborado desde el inicio de la pandemia, con la secuenciación de muestras, para determinar qué variantes del SARS-CoV-2 circulan en Ecuador. Empezaron con el primer caso grave, en el Hospital Eugenio Espejo.
En redes sociales, usuarios, que no son médicos hacen sus apuestas sobre el número real de contagiados con la variante Delta, dado que siempre hemos tenido un subregistro de casos por falta de pruebas diagnósticas. Además se secuencia poco al virus. ¿Qué opina usted?
Seguramente hay más casos. En El Oro, lo más probable es que el contagio con esa variante ya sea comunitario. El virus se está moviendo no solo en personas con antecedentes de viajes al extranjero. No tenemos mucha información sobre los pacientes en Guayas y Cuenca, al parecer están relacionados con casos iniciales, detectados en El Oro. Me llama la atención que se haya detectado también la Delta Plus en el país, una subvariante, lo que hace pensar que al menos dos personas han traído el virus, no es exactamente el mismo origen. En cuanto a los casos de Quito, la Ministra de Salud ha dicho que los casos son importados, a esos pacientes se los detectó en el aeropuerto y se los aisló, venían de España. Obviamente hay deficiencia en cuanto a la vigilancia genómica en todo el país, normalmente los países de Latinoamérica estamos secuenciando el 0,1% d muestras positivas. Es un porcentaje bajo, se recomienda que se secuencie por lo menos el 1% de las muestras.
¿No tendríamos que preocuparnos mucho por la Delta como por las otras variantes, londinense y brasileña, que ya están circulando en el país, desde hace meses?
En redes yo dije que es preocupante que la variante Delta haya ingresado, pero era cuestión de tiempo que ocurra, no es que podíamos evitarlo por siempre. Sin embargo, acá ya circulan bastantes variantes importantes en realidad, es como si fueran pasando de moda. Llegó la de Inglaterra (Alfa) y causó alarma, luego vino la de Brasil (Gamma) y arhoa esta. Pero no es que las otras hayan desaparecido. Seguimos recibiendo muestras que dan positivo para esas variantes. A nuestro laboratorio han llegado muestras, que los médicos nos envían pensando que por los síntomas más agresivos o porque sean casos de jóvenes, podría tratarse de Delta, pero no. Ahorita el problema no es la Delta, excepto en El Oro.
¿Y las vacunas ayudan?
Cuando empezaron a circular esas variantes, el porcentaje de vacunación era bajo en el país. Estos virus compiten entre ellos, se mantiene la que logra contagiar a más personas y las demás van desapareciendo. Si la Delta las desplazara sería un problema. Las vacunas han ayudado y podrían servir para detener la circulación de la Delta. Si vemos cifras sobre lo que pasa en países como Israel o en Reino Unido, en donde circula mucho la Delta, vemos que hay gran número de casos, pero no más mortalidad.
En enero de este año, el anterior gobierno firmó un acuerdo con la USFQ sobre secuenciación de muestras. Les dieron apoyo económico o solo ‘apoyo moral’?
En el papel sí se decía que iban a venir recursos y apoyo logístico también, y esto último es lo que más nos costado durante la pandemia. Recordemos que en la universidad empezamos desde el caso cero a secuenciar y por seis meses trabajamos solos en esto, luego se sumó la Universidad Espíritu Santo y algo el Inspi, ahora cuentan con un mejor equipo y eso es bueno. Pero hace falta apoyo logístico, tenemos que contactarnos con cada hospital, mandar insumos y que ellos nos envíen las muestras. Con el gobierno anterior parecía que tendríamos más apoyo, pero aclaro que no hemos recibido ningún fondo del estado. Nos ha apoyado el Galápagos Science Center, la UTPL, hemos ganado grants de Francia con Uruguay, Brasil y Estados Unidos. Sí hemos tenido más apertura para recibir muestras de los hospitales, pero hace falta mejor coordinación.