En un bus de Guayaquil, una joven fue víctima de exhibicionismo y acoso sexual el miércoles 28 de septiembre del 2022. Ella grabó un video en el que se ve que un hombre se masturba en el último asiento de la unidad. Las imágenes las compartió en su cuenta de Instagram y fueron difundidas a través de redes sociales.
Este viernes 30 de septiembre, EL COMERCIO recoge criterios y recomendaciones sobre qué hacer y cómo actuar ante casos de acoso sexual en el transporte público. Tanto las personas que lo sufren como las que lo presencian pueden hacer algo para proteger a víctimas de este tipo de violencia.
Diana Herrera, del Colectivo Creando Juntas, dice que lo principal cuando una persona sufre acoso sexual en el bus es que no se sienta culpable. También pide a las mujeres que no se queden calladas y que lo hagan público, gritando o pidiendo ayuda al resto de pasajeros. Recomienda denunciar al agresor con la autoridad más cercana: policía, guardia de seguridad o funcionario del transporte.
En el caso de presenciar acoso sexual, Herrera sugiere que se intervenga y, en caso de que esta no se percate, se avise a la víctima sobre la conducta que están cometiendo contra ella. Las personas que lo presencian, dice Herrera, deben solicitar apoyo a un policía o guardia de seguridad; y acompañar a la persona agredida para que realice la respectiva denuncia, presentándote como testigo. “Lo importante es no dejarla sola ni culpabilizarla”.
Delito no tiene especificaciones
El artículo 166 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) contempla el delito de acoso sexual, sin embargo, no abarca todos los espacios y formas en que se puede cometer este delito. Así lo indica Jacqueline Veira, coordinadora del equipo legal de atención a la Violencia del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer Cepam Guayaquil.
Ella explica que el acoso sexual constituye una serie de agresiones, que pueden ir desde la molestia hasta el abuso con gestos. Por ende, la abogada señala que quedan invisibilizadas otras modalidades en las que la persona no solicita algo de naturaleza sexual como en el caso de masturbarse frente a alguien en el transporte público.
Pese a que el acoso sexual puede consistir en actos corporales que no impliquen tocar o decir una palabra, ese acto intimida a la persona, señala Veira. Si esto ocurre en un bus se solicitan pruebas para poder comprobar el delito, dice. “Mayoritariamente esto sucede en espacios públicos donde el agresor huye y no hay la oportunidad de mostrarlo. Ese es un nudo”.
Al no estar estos actos previstos en la ley, Veira señala que quedan en la impunidad. Por ello, señala que hay que trabajar para visibilizar esas actuaciones de un agresor, que no están especificadas en la conducta ilícita del COIP. La abogada enfatiza en que estas formas vulneran el derecho de alguien a transitar tranquila.
39 casos de acoso en transporte municipal de Quito
Entre enero y septiembre de este año, la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros registró 39 casos de acoso. Cuando ocurre se puede denunciar al personal de Servicio al Usuario o de Seguridad y Operaciones. La Empresa dice que se encuentran en todas las estaciones y terminales del sistema de transporte.
Cuando se conoce el caso se toma contacto con la persona afectada y se solicita el apoyo del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano y de Policía Nacional. El objetivo de esto es aprehender a los infractores y ponerlos a disposición de las autoridades judiciales.
También se reporta el caso al ECU 911 para solicitar la atención necesaria. Hay 166 cámaras de videovigilancia ubicadas estratégicamente en paradas y estaciones, señala la Empresa de Pasajeros.
Además dice que trabajan en el fortalecimiento de la Estrategia Cero Acoso. Esto es en coordinación con el Patronato San José y el Metro de Quito para atender los casos de acoso en el transporte.