Médicos mantienen estrictos cuidados mientras esperan la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19

Este miércoles 17 de febrero del 2021 llegaron 16 380 dosis de la vacuna covid-19, el segundo lote de Pfizer, informó la Secom. Foto: Cortesía MSP

A su jefa directa le preguntaron quién de su equipo no se había contagiado de covid-19 y las edades de los médicos, cuenta la doctora Johelys Álvarez. “Me imagino que se basaron en eso, para la elección de los favorecidos”, dice.
Luego, con sorpresa, la médica recibió un mensaje de WhatsApp, una llamada telefónica y un correo electrónico, a través de los que se le informaba que accedería a la vacuna. La primera dosis se la aplicaron el 3 de febrero del 2021 y se encuentra a la espera de un nuevo aviso para colocarse la segunda, el 24 de este mes.
Mientras ese día llega, la neumóloga de 33 años mantiene las medidas de cuidado que no pasa por alto desde hace casi un año, tiempo durante el cual atiende directamente a pacientes con el coronavirus.
Al igual que su esposo, quien también sale de casa para trabajar, cuenta Álvarez, mantiene un estricto uso de la mascarilla. Al llegar a casa, en donde se encuentra su hijo de un año y medio, se quitan toda la ropa y se duchan. “Hasta ahora ha funcionado bien”.
Pese a haber recibido la vacuna, dice, no se confía por completo por la aparición de nuevas variantes. “Aún no se sabe si las vacunas serán efectivas contra todas. Además, al estar en primera línea no podemos bajar la guardia”.
La médica del IESS Quito Sur reconoce que antes de la aplicación sintió algo de miedo por posibles efectos adversos. Sin embargo, enfatiza, mantiene su confianza en la ciencia. “Solo tuve dolor en el sitio en donde me colocaron la vacuna por un día”.
Su compañera Eva Barboza, en cambio, sí padeció algunos efectos tras recibir la primera dosis el 3 de febrero pasado. Tuvo dolores musculares y articulares, cefalea, náuseas, vómito, diarrea, opresión en el pecho y dificultad para respirar, cuenta la especialista en enfermedades respiratorias. Pero sabe que ahora está más protegida.
También supo que otros de sus colegas pasaron por lo mismo. “Fue como si de verdad nos hubiéramos enfermado de covid-19”. Así fue durante tres días y ahora espera que pasen los 21 días necesarios para la aplicación de la segunda dosis.
Para Barboza, de 34 años, la inmunización es “una oportunidad, una pequeña esperanza que se abre al final de este camino que ha sido muy arduo, difícil para todos los que trabajamos en salud”.
Espera que disminuyan los casos. Pero enfatiza en que “el virus vino para quedarse con nosotros. No se va a ir. No va a dejar de existir porque vacunemos a gran parte de la población”.
En algunos años, prevé la médica, “seguiremos viendo a pacientes con secuelas de neumonía. Por buen tiempo habrá trabajo bastante fuerte en cuanto a pacientes con síntomas respiratorios. Esperamos que disminuyan al menos los casos graves, que son los más difíciles para nosotros”.
A la cabeza de Carina Coronel venía una idea mientras esperaba la segunda dosis de la vacuna. “Ya estoy vacunada, no me debo enfermar hasta desarrollar defensas”, pensaba.
Ella recibió la segunda dosis de la vacuna el 11 de febrero en el Hospital Carlos Andrade Marín, del Seguro Social, 21 días después de la primera, como está estipulado en el esquema de vacunación.
Ya con la segunda dosis, dice Coronel, existe un poco de alivio. Sin embargo recuerda que recién se considera seguro tras alrededor de un mes y medio desde la primera aplicación o dos semanas desde la segunda.
Este miércoles 17 de febrero llegaron 16 380 dosis, el segundo lote de Pfizer. El Ministerio de Salud indicó que una parte servirá para administrar la segunda dosis.