Karina Erazo, madre de Alejandro, de 12 años, decidió no enviar a su hijo a clases presenciales este 24 de enero del 2022. La mujer asegura que prefiere esperar por lo menos una semana para que la situación por la pandemia vaya mejorando en el Ecuador.
“La semana anterior estábamos en alerta roja y ahora en amarilla. Aunque ya se autorizó el regreso a clases yo prefiero tener precaución y no enviar a mi hijo”, comenta.
Mariana, en cambio, optó por enviar a Camila, de 10 años, a la escuela. Para la madre de familia es complicado trabajar en casa y atender a su niña. Además, considera necesario que se relacione con sus pares. “En estos casi dos años ella ha aprendido a cuidarse, sabe que no tiene que sacarse la mascarilla y usar constantemente alcohol”, asegura.
Este retorno a clases presenciales divide el criterio de los padres, luego de conocer que la mayor parte de cantones del Ecuador pasaba de semáforo rojo a amarillo.
Los cambios en el semáforo, que indican el riesgo ante el covid-19, establecen directrices sobre cómo debe ocurrir el retorno voluntario a clases.
La ministra de Educación, María Brown, dijo en la reunión del COE Nacional del sábado 22 de enero que el retorno será de manera progresiva y voluntaria, de acuerdo con la decisión de los padres de familia. Además, se aplicará solamente para los planteles que hayan presentado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE).
Para Fernando Aguinaga, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, el regreso a las aulas es positivo, siempre que se mantengan los protocolos de bioseguridad.
De su parte, la pediatra Magaly Montalvo considera que se debió esperar una semana para volver a clases. La especialista comenta que desde diciembre ha atendido a muchos niños enfermos de covid-19 y, si bien la mayor parte se contagia en el hogar, enfatiza que existe riesgo de que se lleve el virus a la escuela.
Para los estudiantes que retornan a clases, los especialistas recomiendan los siguientes consejos:
Niños
La vacunación con el esquema completo de todos los miembros de la familia es clave para prevenir una enfermedad grave, la hospitalización e incluso la muerte.
Si un miembro de la familia o un contacto cercano presenta síntomas de covid-19, debe hacer una cuarentena de cinco a 10 días y no asistir a la institución.
Los padres son el mejor ejemplo para los niños, por lo que deben aplicar correctamente las medidas de bioseguridad como el uso correcto de mascarilla, el lavado constante de manos y el distanciamiento físico.
En el recreo es aconsejable la distracción al aire libre. Los alimentos deben servirse con una distancia de mínimo de un metro y medio. Al terminar de comer, de inmediato colocarse la mascarilla.
En el caso de niños menores de cuatro años, a quienes les incomoda la mascarilla, Montalvo aconseja utilizar un visor.
Mantener una buena alimentación, hidratarse, bañarse y dormir bien ayudará a que el sistema inmune se mantenga fuerte.
Tomar sol 15 minutos al día también contribuye a una buena salud, indican los especialistas. Este micronutriente es necesario para el crecimiento y desarrollo de los huesos en los niños. En general, se recomienda para jóvenes y adultos.
Adolescentes
Según la experiencia de Montalvo, a los adolescentes se les hace más difícil acatar las medidas de prevención porque están cansados del aislamiento y necesitan salir con sus amigos. Sin embargo, sostiene la especialista, deben hacerlo con responsabilidad.
Recomienda que no se abracen ni se saquen la mascarilla. “Es la mejor vacuna que tenemos”, sostiene.
Tampoco deben compartir la comida, las bebidas o los envases.
Los encuentros, de preferencia, deben realizarse en espacios abiertos o en donde haya una adecuada ventilación.
Universitarios
Mantener la distancia de al menos un metro y medio de otras personas, tanto en el aula como fuera de ella, es fundamental, aseguran los expertos.
Se deben evitar los lugares cerrados. Si tienen una reunión, es preferible elegir los espacios abiertos o con buena ventilación.
Lo más recomendable, señalan los especialistas, es evitar sitios como bares o discotecas porque es más probable que ocurra un contagio. Lo ideal es buscar lugares con pocas personas.
En el aula también deben mantener la distancia y usar adecuadamente la mascarilla.