Imagen referencial. Expertos en salud de China y Ecuador compartieron sus experiencias con el tratamiento de pacientes de covid-19 en un conversatorio virtual. Foto: Reuters
El cuidado al profesional de la salud, un diagnóstico oportuno y la protección a los trabajadores que retornaron a sus jornadas laborales son tres ejes que destacaron expertos chinos como necesarios para enfrentar al virus. Ellos participaron en un conversatorio virtual, la mañana de este martes 19 de mayo del 2020, para mostrar las experiencias vividas durante la pandemia por covid-19. El evento, que se desarrolló por quinta ocasión y fue organizado por la Embajada de la República Popular China y la empresa Huawei, contó con la participación de autoridades ecuatorianas y del país asiático.
China es el epicentro epidemiológico de la nueva cepa de coronavirus. Sin embargo, ya se encuentran en una etapa de estabilización de la curva de contagios, es decir, el número de casos no ha incrementado de forma significativa. En el mundo hay más de 4,6 millones de diagnósticos. En China se registraron 84 063 positivos. Mientras que en Ecuador se reportaron 33 582, según las últimas cifras publicadas ayer, lunes 18 de mayo del 2020.
Uno de los temas que resaltó en la conferencia virtual es la necesidad de diagnóstico oportuno y rápido. La doctora Yuan Jing, directora del Departamento de Infecciones del Tercer Hospital del Pueblo de Shenzhen, experta en enfermedades infecciosas y encargada de dirigir al equipo que enfrentó al covid-19, relató que al principio no tenían los test suficientes, por lo que se optó por una detección clínica, es decir, exámenes de pulmones y repaso de los síntomas, como fiebre, tos seca y cansancio extremo.
Luego, lograron desarrollar los test de ácido nucleico. Los resultados están listos en un máximo de cuatro horas. Si son menos personas, el tiempo disminuye a una hora.
Un segundo tema tratado fue el cuidado a los profesionales de la salud. Esto es importante, ya que, sin ellos no se podría seguir con las atenciones a los pacientes positivos. En China se los dividió en grupos. Así, quienes no estaban en contacto (primer nivel) debían usar mascarilla quirúrgica y desinfectar su lugar de trabajo.
Quienes estaban más cerca de los infectados (segundo nivel) tenían un traje de protección nivel medio. Sin embargo, los galenos y otros trabajadores que atendían de forma directa a los pacientes confirmados debían tener un equipo de protección completo para evitar los contagios. Con ello se garantizó el servicio de salud para todos. También se les realiza un monitoreo y seguimiento diario para captar si tienen o no síntomas.
En Ecuador, por ejemplo, hubo varias protestas de los trabajadores que reclamaban estos equipos de protección personal o EPP -como se los conoce-. No obstante, el Gobierno ha asegurado que la dotación de los mismos está garantizada a escala nacional. El número de contagios dentro de este grupo supera los 2 000.
Un tercer tema es la protección de los trabajadores que retornaron a sus actividades laborales. Para que esto se cumpla, los empleadores dispusieron equipos de temperatura para monitorear a quienes cumplen con sus jornadas. Además, se organizó planes para que todos lleven sus insumos de protección, en especial, las mascarillas. Sin olvidar las medidas de higiene.
Una de las recomendaciones -dijeron los expertos asiáticos- es que si una persona tiene síntomas respiratorios es mejor que se quede en casa.
El doctor Liu Lei es presidente del Tercer Hospital del Pueblo de Shenzhen y subdirector del equipo de tratamiento médico de la Oficina del Comando de Prevención y Control de la neumonía por infección de covid-19 en Shenzhen. Destacó algunos tratamientos que se han aplicado a los pacientes con covid-19. Uno de ellos es el uso del plasma de un recuperado y los antirretrovirales. Aún desarrollan estudios para incluir nuevos fármacos para los contagiados; aunque no hay un fármaco definitivo.
En el conversatorio estuvo presente el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos. Él mostró su interés por ser parte del grupo de investigación que busca un tratamiento y vacuna para esta patología. “Es una oportunidad para aprender juntos. China y Ecuador pueden aportar en el desarrollo científico”, destacó.