Lápices de colores, un kit de estudios para universitarios (incluye tres esferos, dos lápices y un resaltador), burbujeros y globos para hacer figuras son los productos que entrarán en estos días al mercado con el objetivo de regalar sonrisas a los niños con cáncer.
Desde el 2004, cuando nació la Fundación Cecilia Rivadeneira, 8 000 voluntarios han colaborado para llevar alegría a los infantes que sufren de esta enfermedad. Pero la Fundación ha decidido dar un paso adelante e integrarse verticalmente, es decir, empezar a generar recursos propios para sostener esta titánica y amorosa tarea.
Wilson Merino es la cabeza de esta organización que tiene solo cinco personas en el área administrativa, también voluntarios, porque la sostienen después de su jornada de oficina, y que en el 2012 atrajo 432 nuevos voluntarios de todo el país para la causa.
“En nuestro caso, no recibimos donaciones ni recursos del Estado. Autogestionamos el 100% de nuestros recursos mediante ‘la cultura del regalo’, es decir, vía voluntariado y todos están bienvenidos a participar. De manera práctica, los voluntarios van al hospital a acompañar a los niños con cáncer una vez al mes, cuatro horas diarias. Ellos reciben la sabiduría de los niños y dos talleres de formación gratuitos mensuales que les damos nosotros. Los talleristas, por su lado, ofrecen su conocimiento. Es una cadena de favores”.
En ese sentido, tras una investigación realizada por la Fundación, se determinó que lo que más hacen los niños con cáncer durante sus tiempos libres es pintar. Por ello, los miembros de la organización se desplazaron hacia China para ‘vender’ esta cultura del regalo a las reconocidas fábricas de lápices de colores, donde trabajan para grandes marcas mundiales como Faber Castell. Como los volúmenes de producción son diminutos comparados con los gigantescos pedidos en varios puntos del planeta, la tarea fue llegar al corazón.
¡Y se lo logró! Las fábricas empezaron a producir los pequeños pedidos y asumieron el costo a fin de que la Fundación pueda vender los materiales en Ecuador a precios competitivos y con la misma calidad. Estos lápices de colores se venderán en los próximos días en grandes tiendas como Fybeca, a USD 3,36 la caja de 12 colores. El kit de estudios se venderá al mismo valor, mientras los títeres de dedo a USD 1,12 cada uno.
También se pondrá a disposición del público títeres de dedo. Son personajes ideados para acompañar las lecturas de cuentos que realizan los voluntarios a los niños en los hospitales.
A esta estrategia se sumará una campaña, denominada Solidaridad en las calles y optimismo en los Hospitales, para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de que el cáncer sea tratado de manera integral y no solo como un problema médico. 300 voluntarios se ubicarán mañana, entre las 08:00 y las 19:00 en puntos estratégicos.
Con carteles que puntualizan varias conclusiones del estudio realizado por la Fundación, estas personas intentarán captar recursos para seguir emprendiendo más proyectos de asistencia