Reku Matsui, de 8 años, y Yaya Matsui, de 12, posando con los dibujo que hicieron en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, en el balcón de su casa en Tokio. Abril 19, 2020. Foto: REUTERS
Los niños confinados en sus hogares por la pandemia del coronavirus están dibujando lo que más extrañan: sus amigos de la escuela, los abuelos, partidos de fútbol y espacios verdes.
Sin importar el lugar en el que vivan, los temas a menudo son los mismos.
Desde Buenos Aires a Tokio, de Nueva York hasta Katmandú, salieron a sus balcones o jardines para exhibir los dibujos que han hecho y explicar sus significados a los fotógrafos.
Reku Matsui, un niño de ocho años que vive en Tokio, se dibujó entre sus abuelos, los tres sonriendo juntos. “Extraño estar con mi abuela y mi abuelo. A de más, quiero ir a la casa de mi abuela“, contó.
Ivan Posta, Vince Posta, y Vilma Posta, posando con los dibujos que hicieron en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, en el balcón de su hogar en Budapest, Hungría. Abril 10, 2020. Foto: REUTERS
Su hermana mayor, Yaya, de 12 años, hizo un dibujo de ella y una amiga. “Lo que más quiero es salir con mis amigos”, relató.
En la ciudad alemana de Bad Honnef, cerca de Bonn, Tom, de 6 años, Explica: “He pintado una imagen de la casa de la abuela y el abuelo, porque los extraño mucho”.
Además de los abuelos que extrañan, los niños también dibujan los deportes que no pueden practicar.
Sandithi Illeperuma, de 14 años, posando con el dibujo que hizo en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, frente a su casa en Colombo, Sri Lanka, Abril 17, 2020. Foto: REUTERS
Ivan Posta, de 8 años, y su hermano Vince de 11 viven en Budapest y dibujaron enormes balones de fútbol.
“Dibujé una pelota de fútbol porque no podemos jugar al fútbol en el jardín ya que hay árboles y arbustos en todas las partes”, dijo Vince.
A miles de kilómetros, en la ciudad nigeriana de Lagos, Olatunji a de bayo, de 11 años, también dibujó una pelota de fútbol. “Echo de menos jugar con mis amigos como lo hacíamos antes (…) Me siento triste por tener que estar en cerrado”, comentó.
Mila Brusovani, de 4 años, posando con el dibujo que hizo en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, en su casa en Tel Aviv, Israel. Abril 17, 2020. Foto: REUTERS
Sandithi Illeperumati de 14 años y vive en la capital de de Sri Lanka, Colombo.
En su dibujo, una niña con una máscara se sienta sola en la esquina inferior de rechazo con las rodillas hasta la barbilla. En la parte superior, un grupo de figuras femeninas con faldas arremolinadas bailan juntas, divirtiéndose.
“Antes del encierro, solía dibujar cosas divertidas y creativas. Pero ahora como un dibujo de las cosas que más extrañas. Dibujo mis emociones. Encerrándome muy sola porque soy hija única“, contó.
Li Congchen, de 11 años, posando con el dibujo que hizo en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, asomándose por una ventana del departamento de sus abuelos en Pekín. Abril 19, 2020. Foto: REUTERS
Los dibujos de otros niños son más crudos, con representaciones del virus que los mantiene encerrados.
Nipun Kitkrailard, de 10 años y que vive en la provincia tailandesa de Samut Prakan, representa al virus como un monstruo que viene a invadir el mundo, algo que finalmente no puede lograr porque los trabajadores de salud y artículos que incluyen en gel de manos y máscaras faciales se lo impiden.
Sofiat Kolawole, de 8 años, Olatunji Adebayo, de 11, y Amira Akanbi, de 11, posando con los dibujos que hicieron en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, frente a su casa en Lagos, Nigeria. Abril 18, 2020. Foto: REUTERS
En China, donde comenzó el brote del nuevo coronavirus y el primer lugar en el que se logró la cuarentena, Li Congchen , de 11 años y que vive en Pekín, hizo una intrincada serie de dibujos que muestra que el virus llega en un “avión de murciélagos”. Pero las personalidades, que están dispuestas a dar su vida por detenerlo, finalmente lo derrotan con “pistolas de vacunas”.
Zoe Klein, de 6 años, posando con un dibujo que hizo en medio del confinamiento por la pandemia de coronavirus, en Hombourg-Haut, Francia. Abril 14, 2020. Foto: REUTERS