Una vacuna terapéutica cubana contra el cáncer del pulmón se comercializará en breve en Cuba, donde científicos Investigan la posibilidad de su aplicación contra otras enfermedades oncológicas.
El producto llamado Cimavax-EGF, fue desarrollado en un lapso de casi 15 años por el Centro de Inmunología Molecular de La Habana. De acuerdo con sus creadores no puede prevenir la enfermedad, pero mejora considerablemente el estado de los pacientes graves.
La comercialización en Cuba del medicamento parece un paso que anticipa exportaciones, si se tiene en cuenta que el cáncer de pulmón afecta a unas cinco millones de personas en el mundo. Un millón de ellas fallecen anualmente.
La investigadora Gisela González, que encabeza el proyecto, dijo a la prensa local que la vacuna “ofrece la posibilidad de convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable, en tanto genera anticuerpos contra las proteínas desencadenadoras del descontrol en los procesos de proliferación celular”.
En enero último la Cimavax-EGF fue registrada en Cuba, y comenzaron estudios para determinar si tendría efectos positivos sobre tumores en la próstata, el útero y la mama.
La vacuna se administra sobre enfermos en fase terminal que ya no tienen otra alternativa. El elemento básico del producto es una proteína humana relacionada con la proliferación celular.
Hace 8 meses la vacuna ya estaba registrada en Perú y en trámites para ello en Colombia, Brasil, Paraguay, Ecuador y Argentina.
Cuba trabaja en proyectos de vacunas terapéuticas contra el cáncer desde 1990. Un momento especial para el proyecto de vacuna contra el cáncer pulmonar fue el 15 de julio de 2004, cuando la firma estadounidense CancerVax Corporation, de California, y Cuba firmaron un acuerdo sobre esta.
En una ceremonia a la que asistió en La Habana el entonces presidente cubano, Fidel Castro, máximo impulsor de la industria biomédica en Cuba, se firmó un tratado de transferencia de tecnologías biotecnológicas para la producción cooperada de vacunas contra el cáncer.
Este fue el primer convenio en más de 40 años entre los dos países en el campo médico. Washington aplica ya por medio siglo un embargo a Cuba, descrito por los cubanos como un bloqueo económico.
El doctor Donald Morton, director y cirujano jefe del Instituto de Cáncer John Wayne, de Los µngeles, calificó a las vacunas cubanas contra el cáncer, diseñadas para estimular el sistema inmunológico, de “descubrimiento único y sin precedentes”, según lo citó en aquel momento el diario oficial Granma.
No obstante los avances, los científicos cubanos se cuidan de difundir falsas esperanzas sobre curas del cáncer.
Este ha sido el caso del Vidatox, un producto contra el cáncer derivado de una toxina de escorpión, que levantó expectativas en los últimos años especialmente entre europeos, que viajaron a La Habana de manera intempestiva para obtenerlo.
Pruebas con Vidatox sobre 10.000 pacientes con cáncer, “mejoraron la calidad de vida” y “desaceleraron el crecimiento del tumor”, pero sin curas, aclaró.