El alcoholismo, también conocido como trastorno por consumo de alcohol, es un patrón nocivo de consumo que anualmente produce alrededor de tres millones de muertes en el mundo y causa, al menos, 200 enfermedades y trastornos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Consiste en una enfermedad crónica caracterizada por una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir bebidas alcohólicas. Según Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “implica la necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando se disminuye o suspende el consumo”.
¿Cómo saber si una persona padece de alcoholismo?
Los síntomas del alcoholismo, en muchas ocasiones, terminan confundiéndose con un consumo elevado de licor; sin embargo, existen algunas otras señales que, según los expertos, podrían ser indicadores claves de esta enfermedad.
Uso y consumo peligroso
Entre los síntomas más notables del trastorno por consumo de alcohol se encuentra la ingesta de esta sustancia de manera prolongada en el tiempo. Si es incapaz de limitar la cantidad de licor que bebe, dedica mucho tiempo a hacerlo o, por el contrario, ha intentado reducir su consumo sin éxito, puede estar ante un claro signo de alcoholismo.
MedlinePlus, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda hacerse preguntas como: ¿Pasó mucho tiempo bebiendo, o recuperándose de beber en exceso? ¿Tuvo una fuerte necesidad de beber? ¿Terminó bebiendo sin control o por más tiempo de lo que había planeado?
Afectación en las relaciones sociales
El alcoholismo no solo es un trastorno que afecta significativamente la salud -al causar enfermedades crónicas, accidentes cerebrovasculares, problemas digestivos y algunos tipos de cáncer-, sino también las relaciones sociales.
Esta afectación suele traducirse en una mayor conflictividad con los amigos, con la pareja o con la familia de la persona, “que acostumbra a finalizar con el progresivo aislamiento social y una pérdida de la relación a corto o a largo plazo”, explica el directorio de salud en línea ‘Psicología y Mente’.
Ser incapaz de cumplir obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo de bebidas alcohólicas se suma a la lista de síntomas que indican que una persona está ante un problema de alcoholismo; al igual que el continuar con la ingesta aun sabiendo que es el detonante de problemas físicos, sociales, laborales o interpersonales.
Síndrome de abstinencia
Si una persona que ha dejado de consumir alcohol, de repente, se enfrenta a síntomas como náuseas, sudoración excesiva, temblores, cefalea, taquicardia o deshidratación -que solo pueden ser aliviados a través de la ingesta de licor-, puede que esté sufriendo de un trastorno por consumo de alcohol.
En todos los casos, Mayo Clinic recomienda acudir a un profesional de la salud para que no solo pueda evaluar los síntomas del paciente, sino también iniciar un tratamiento o remitirlo, dado que sea el caso. Y agrega: “Escucha a tus familiares, amigos o colegas cuando te digan que analices tus hábitos con el alcohol o que busques ayuda. Considera hablar con alguien que haya tenido este problema y se haya recuperado”.
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