Parte del cuidado del huerto es el riego y abono periódico para fortalecer a la planta. Fotos: Pixabay
Los huertos ahora son parte de muchas viviendas. La pandemia incrementó el interés por la jardinería y, sobre todo, por cultivar los propios alimentos en casa.
En la actualidad hay muchas formas de crear un huerto en la vivienda sin necesidad de contar con extensas áreas verdes. Desde botellas de plástico, contenedores de madera hasta cajas colgantes, son las opciones para sembrar lechugas, acelga, tomate, pimientos y plantas aromáticas.
El objetivo no solo es arrancar el huerto sino mantenerlo en buenas condiciones. La clave está en lograr un cultivo orgánico que resulte beneficioso no solo para la salud de la familia sino para el ambiente.
Cristina Fierro es especialista en ciencias agrarias y coordinadora del proyecto A lo Verde Escuela de Agroecología y Huertos Urbanos, y brinda algunos consejos para proteger a las plantas. En la lista están los biopreparados.
Una alternativa para evitar las plagas consiste en sembrar varias plantas en un solo espacio.
Se trata de preparaciones con hierbas, flores, minerales y otros ingredientes que permiten eliminar las plagas y enfermedades de las plantas de forma natural y nada tóxica. La lista de las posibilidades es casi interminable, sostiene Fierro. Tienen diferentes objetivos: fertilizantes, insecticidas y fungicidas. Si se trata de un huerto casero, las más utilizadas son las maceraciones, infusiones y decocciones.
La especialista parte de que para evitar plagas y enfermedades la planta debe estar correctamente abonada. Por ello, es importante capacitarse en cuanto a las necesidades de la especie que tiene sembrada y de acuerdo con eso planificar el abono.
Otro punto clave es identificar si la planta ha sido atacada por insectos u hongos, y según eso emplear el producto ideal. Fierro dice que hay algunas señales que se deben tomar en cuenta.
Hidrate a sus plantas dependiendo de las necesidades. Hay especies que requieren de poca agua.
Si las hojas lucen con huecos, tienen partes secas o se nota que hay insectos pequeños pegados, se trata de un problema de plagas. Por ejemplo, los gusanos de polilla suelen comerse las hojas, aquello genera que estas tengan huecos. Otros insectos rastreros pueden dejar una señal de su paso y otros, como la mosca blanca, se identifican porque están adheridos a la planta. Por el contrario, si las hojas tienen manchas blancas o lucen como un polvillo negro o blanco, son señales de hongos.
Tras identificar el problema, el primer paso es eliminar las partes afectadas de la planta y desecharlas lejos. Después se puede aplicar un preparado.
¿Cómo preparar un insecticida y fungicida en casa?
Fierro brinda dos opciones que resultan las más sencillas de elaborar y también las más efectivas para los huertos en casa.
Un insecticida sencillo consiste en una maceración de alcohol al 60% y ajos. La cantidad de ajos y alcohol dependerá de la cantidad que quiera elaborar.
Puede probar con 250 ml de alcohol y una cabeza de ajos. Primero debe ubicar en un recipiente los ajos pelados y el alcohol. Luego debe triturar los ajos con un palo u otro utensilio para que suelten sus jugos y se mezclen con el alcohol. Esto deberá dejarlo 24 horas en reposo. Para utilizarlo, la especialista sugiere mezclar 20% del preparado con 80% de agua en un frasco atomizador y colocar en la planta afectada. Esto deberá hacerlo en horas en las que el sol no esté intenso ni cuando llueva.
Si el problema son hongos, una buena aliada es la infusión de cola de caballo. Para preparar debe colocar a hervir una olla con agua y agregar la planta y dejarla cocinar durante unos 15 a 20 minutos. Después dejar enfriar, cernir y mezclar la preparación con agua en la misma proporción antes indicada.
Se recomienda utilizar estas preparaciones máximo dos veces por semana. Es importante que verifique cómo continúa la planta para seguir o no con la aplicación.
Otros consejos. Además de mantener bien abonadas las plantas, es importante evitar los monocultivos, sostiene la experta.
Es decir, es recomendable sembrar también plantas aromáticas que de por sí son repelentes como la ruda, el romero, la menta, la albahaca, entre otras junto a las matas comestibles como el tomate, el pimiento, lechuga…esta es una forma natural de mantener un equilibrio en el huerto.