Pablo Mera creó en 2008 el videojuego GPSmon, que tiene varias similitudes con el reciente juego de éxito mundiak Pokémon Go. Fotos: Facebook / Pablo Mera Pastor y Agencia AFP
Pablo Mera es un programador chileno que hoy en día vive en Bangalore, India. Trabaja para la empresa Moonfrog Labs y su jefe es el creador del exitoso videojuego Farmville, exclusivo para Facebook. Pero esta historia es sobre una anécdota que comenzó ocho años atrás, en 2008, cuando Mera era todavía un estudiante de informática en la Universidad Santa María de Viña del Mar.
El pasado 7 de julio de 2016, en plena época del lanzamiento de Pokémon Go, el programador de videojuegos escribió una carta abierta en su perfil de Facebook en la cual contaba su experiencia intentando desarrollar un juego curiosamente muy parecido al creado por Nintendo; similar incluso porque la temática era la misma: Pokémon. Este era un proyecto para la universidad que causó varias miradas de asombro, pero que finalmente no llegó a concretarse debido a que las herramientas de geolocalización (GPS) no eran accesibles para buena parte de la población en aquel entonces.
“Por el año 2008, con algunos compañeros de la UTFSM habíamos decidido que queríamos hacer videojuegos y pedimos (¡rogamos, lloramos, exigimos!) a Informática que hiciese algún ramo (materia) al respecto”, asegura Mera. Después de las súplicas, la universidad decidió instaurar una clase de desarrollo de videojuegos. Para esta materia, los alumnos debían entregar un proyecto final. “Un compañero alzó la voz para explicar su idea: “escondemos códigos QR en un mall y cuando la gente los escanea ¡les sale un Pokémon!”, cuenta.
A Mera y su compañero les pareció una muy buena idea, pero querían agregarle ciertos elementos adicionales. “¿Y si mapeamos el mundo del juego a la ciudad? ¿Y si los Pokémones de agua aparecen sólo en la Avenida Perú (calle de Viña que está junto al mar)? ¡¿Y si los Pokémones legendarios sólo aparecen a ciertas horas del día, por muy poco tiempo?! ¡¿Y si esto es el próximo hit mundial?!”, escribió Mera en su post.
De esta manera, nació GPSmon (Pokémon + GPS), que se convirtió finalmente en el proyecto de tesis de Mera en la universidad. “La ‘weá’ funcionaba. Podías caminar por Viña y encontrarte Pokémones, pelear contra ellos y capturarlos. Era hermoso y desconocido, y por lo que yo sabía nadie había hecho algo parecido en el mundo”, menciona.
Una vez graduado, Pablo Mera junto con otros graduados de la Universidad Santa María decidieron fundar su propia empresa de videojuegos, Mazorca Studios. Asegura que el equipo no quiso continuar desarrollando la idea de GPSmon porque, en aquel tiempo, muy pocas personas tenían GPS en su celular, ni mucho menos plan de datos.
Los jóvenes decicideron que querían desarrollar juegos para Play Station, así que contactaron a Sony y les pidieron que les enviaran los kit de programación para la consola. Sin embargo, la empresa japonesa les respondió que lo volvieran a intentar en unos años, cuando tuviesen un portafolio con más experiencia. Así, hicieron algunos juegos para marcas como Rexona o Chocapic con los cuales tuvieron un éxito bastante bueno.
Después de hacer algo de dinero con estas empresas, el equipo decidió formar un nuevo estudio, llamado IguanaBee. Ya en 2011, el equipo decidió que era una buena idea retomar el proyecto de GPSmon.” Esta vez el esfuerzo era mucho más profesional, con propuesta artística y diferencias en mecánicas para tratar de generar nuestro propio juego, no sólo un Pokémon con gimmick“, asegura Mera. El resultado fue Breachers, un app con criaturas de fantasía, debido a que para el prototipo no podían pagar los derechos de Pokémon.
Video: YouTube, cuenta: Pablo Mera
A inicios de 2012, el estudio IguanaBee asistió a una conferencia de desarrolladores de videojuegos en San Francisco (EE.UU.) para mostrar Breachers. El programador cuenta que “todos nos miraron con cara rara. Nadie podía iamginar que algo así pudiese funcionar. Que la gente se levantaría del sillón para ir a buscar monitos (dibujos animados) virtuales a la calle”.
Durante la convención, Mera notó a un personaje muy particular, alto y de falda escocesa. El desarrollador decidió acercarse a él. “El loco queda fascinado. Alaba todo lo que ve. Hace preguntas de todo tipo. Me pasa su tarjeta: ¡es el encargado de nuevas Propiedades Intelectuales de Ubisoft! Me dice que le mande un correo apenas termine la conferencia”, explica. Sin embargo, el encargado nunca contestó los correos que el equipo le envió. “Los videojuegos, como todo, son así”, se lamenta Mera.
Unas semanas después, el equipo volvió a hablar con Play Station. “Les encanta nuestro avance. ¡Les gusta Breachers! Quieren vernos en su conferencia privada en México a mediados de año y ponernos a conversar con sus estudios internos”, escribe Mera en su carta abierta. “Les encanta nuestra idea de Pokémon + GPS, pero tienen dudas”, asegura. La incertidumbre de los ejecutivos de Sony radicaba en que el GPS y los datos móviles todavía no eran masivos en aquella época.
Finalmente, el acuerdo nunca se concretó. Sin embargo, una vez que Pablo Mera partió hacia Bangalore para su nuevo trabajo, IguanaBee logró desarrollar otro juego para Play Station.
“Me frustra un poco haber perdido la oportunidad de ser el primero en sacar esto adelante, en hacer el Pokémon GO chileno años atrás. Pero por otro lado quiero ver cómo le va. Quiero ver si los problemas que predijimos surgen en este diseño. Quiero ver si la gente efectivamente es tan floja como todos con quienes hablamos sospecharon. Quiero ver si es el primer éxito real en juegos de geolocalización“, concluye el programador en su emotiva carta.