Los especialistas aseguran que las personas buscan espacios más modernos y personalizados. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Con la llegada del nuevo coronavirus y el confinamiento, la casa pasó a ser el centro de todo: donde se trabaja, educa, alimenta, entretiene y descansa. Y en esta Navidad, la gente ha aprovechado para convertir a los rincones del hogar en espacios únicos.
El consultor de diseño Andrés Cruz dice que el 2020 estuvo marcado por algunas tendencias, que, a diferencia de las modas, perduran hasta 30 años, es decir que llegaron para quedarse un buen tiempo.
Entre aquellas destaca el concepto flexible. El teletrabajo y la teleeducación fueron motivos para que la sala, el comedor o el dormitorio se conviertan en la nueva oficina o estudio. El crear espacios capaces de adaptarse a cualquier actividad sin necesidad de grandes modificaciones fue clave en el diseño.
Verónica Garzón, cuenta que la pandemia y el pasar meses de encierro, le motivaron a mejorar su vivienda. Antes los espacios que habitaba eran reducidos y no contaba con áreas para esparcimiento. Entonces decidió hacer una renovación integral de la casa. Solicitó más áreas verdes, estancias con mucha luz en tonos claros y con grandes ventanales, un área de jacuzzi, un área de BBQ con horno de leña, entre otros.
Ella cuenta que otro aspecto que le preocupó mejorar fue la organización, así que optó por crear un ‘walk in closet’ en la habitación principal y contrató una organizadora de espacios profesional. Asimismo, solicitó el concepto de espacios abiertos y pidió a su diseñador que la cocina, sala y comedor se integren y sea un área totalmente abierta.
José Antonio Rivas, arquitecto especialista en interiorismo, también destaca que este año se vio marcado por espacios más modernos y personalizados. El trasladar la personalidad a una estancia fue parte importante de sus trabajos para quienes buscaban mejorar su casa.
Este fue el caso de Marco Acosta que también se vio motivado en mejorar su casa a raíz de la emergencia sanitaria. Cuenta que el permanecer más tiempo en la residencia le hizo pensar en un espacio más agradable, práctico y moderno. Por eso quiso renovar todo el mobiliario y modernizar las estancias en su totalidad.
La Navidad, una excusa para rediseñar
En esta temporada decembrina, los cambios que se hicieron en la casa a lo largo del año adquieren mayor realce gracias a las decoraciones de interiores que centran su atención en lo natural.
Para la especialista en diseño de interiores, Marcela Veloz, en estos meses se ha visto un boom por optar por los tonos rústicos para decorar la casa. Esto implica el uso de ramas, paja, piñas de pino, entre otros, que logran traer a la casa ese toque al aire libre que se busca en medio de la pandemia.
Así, por ejemplo, Elizabeth Vergara fue como buscó la decoración para su hogar. A diferencia de años pasados, ella no fue a una tienda especializada para comprar los adornos, sino que fue al mercado para comprar ramas de diferentes especies y crear adornos naturales junto con sus hijos. A su criterio, esta es la mejor forma de distraerlos y llenarlos del espíritu navideño.
En EL COMERCIO queremos conocer cómo se vive la Navidad y cómo los espacios de la casa se han renovado para esta temporada. Es por ello que nuestros lectores podrán enviarnos sus testimonios y fotografías de sus decoraciones de temporada a los correos manejodigital@elcomercio.com y tendencias@elcomercio.com. Las mejores imágenes e historias serán publicadas en nuestra distintas plataformas.