Tres países unidos por los panes de difuntos

México. Pan de muerto. Este pan representa a un cráneo. Es infaltable en el centro de mesa de los altares que se ofrece a los difuntos dos semanas antes de su día. Se lo acompaña con chocolate en su presentación.

México. Pan de muerto. Este pan representa a un cráneo. Es infaltable en el centro de mesa de los altares que se ofrece a los difuntos dos semanas antes de su día. Se lo acompaña con chocolate en su presentación.

Ecuador. Las guaguas de pan son decoradas en cabeza y cuerpo. Se las rellena con chocolate y fruta. Se estima que se sirve desde mediados del siglo XIX. Lleva hierbas, especias y diferentes frutas. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO. Locación: Universidad San Francisco de Quito

Las tradiciones en torno al Día de los Difuntos se han mantenido en países latinos como Ecuador, México y Perú, donde se sostiene la creencia de la vida después de la muerte.

La gastronomía es un elemento que fortalece la tradición de que el difunto viene a compartir con los familiares. En los tres países se arma una mesa con los alimentos favoritos del fallecido, ya sea en casa de los familiares o en el cementerio donde reposan los restos.

Lo que se diferencia es el tiempo y los componentes de la mesa. Por ejemplo, en México se coloca en el centro del altar el pan de muerto. Este lleva el nombre de la persona fallecida, tiene una forma de cráneo y unos pequeños “huesitos en la parte superior, que dividen el producto en cuatro”, según comenta el chef mexicano Mario Jiménez.

México. Pan de muerto. Este pan representa a un cráneo. Es infaltable en el centro de mesa de los altares que se ofrece a los difuntos dos semanas antes de su día. Se lo acompaña con chocolate en su presentación.

Se lo puede presentar en pequeñas piezas individuales o en una que mida 25 centímetros. Está elaborado con harina de trigo, canela, pimienta dulce, anís, huevo y azúcar. Lo ideal, según el chef, es acompañarlo con un café hecho en olla de barro o con chocolate espeso con un toque de chile.

En Ecuador, la colada morada con guaguas de pan es lo más representativo.

Según el chef Esteban Tapia, los ingredientes que se añaden varían de acuerdo con la región. Sin embargo, los infaltables son mora, mortiño, hierbaluisa, cedrón, ataco, hojas de naranja, piña, frutillas, babaco, especias y harina de maíz morado.

Las guaguas de pan son similares a las de Perú en cuanto a forma y creencias.

Perú. Pan de wawa. Por simbolizar un obsequio a los niños fallecidos, a este pan se le coloca únicamente el rostro de un bebé. Es tradicional, sobre todo, en las regiones andinas del vecino país.

Las dos están compuestas por harina, huevos, agua, leche y tienen rellenos dulces y frutales. En Ecuador se decora toda la guagua con formas y colores, mientras que en Perú únicamente se le dibuja el rostro y se acompaña con chicha.

Esta guagua, conocida como ‘pan de wawa’, representa un regalo para los niños fallecidos. Quienes la preparan, guardan la receta ya que no desean que se convierta en una moda, si no en una costumbre ancestral.

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