Un viaje en montaña rusa lleno de ascensos gloriosos y caídas estrepitosas. Así es la vida del ‘Sol de México‘ a lo largo de los seis capítulos que son parte de la nueva temporada de ‘Luis Miguel’, la serie de Netflix que aparece como una de las mejores opciones para largar una maratón televisiva en este feriado.
Como sucedió en la primera y en la segunda temporada, la nueva entrega -la última- tiene dos momentos narrativos que se intercalan todo el tiempo. El primero cuenta la vida de Luis Miguel entre 1995 y el 2000 y el segundo entre 2017 y 2018; los años dorados de su carrera y en los que tocó fondo, respectivamente.
La trama de sus años dorados gira alrededor de la relación que tuvo con Mariah Carey, su intento por triunfar en el mercado musical estadounidense, y los enredos en los que se metió por culpa de su nuevo manager; una etapa que se cierra con el lanzamiento de uno de los temas más sonados de su carrera, La Bikina.
El retrato del Luis Miguel de esos años es el de un artista que nunca dejó de lado su esencia –la música romántica-, pero que siempre intentó experimentar con nuevos sonidos. Asimismo, el de un ser humano al que nunca le importó la corrección política en su vida pública y menos en su vida privada.
La otra parte de la trama está enfocada en mostrar los años más miserables de su vida y de su carrera artística. El Luis Miguel de estos años es un hombre alcohólico y solitario que se gana la vida cantando en palenques, pero que logra darle un nuevo respiro a su existencia gracias a la propuesta de grabar una serie de su vida.
Si el foco de la segunda temporada estuvo puesto en su madre y la importancia de recordar a los muertos, la tercera apunta al padre y en ahondar en la compleja relación que tuvo con él. Por primera vez en toda la serie, Luis Miguel arroja un poco de luz sobre el ‘monstruo’ (Luisito Rey) y confiesa qué significó en su vida.
Como a lo largo de toda la serie, Boneta muestra a un personaje al que es fácil odiar, pero con el que es inevitable identificarse. Este Luis Miguel, no el de la vida real, siempre busca reafirmar su existencia en lo único que sabe para lo que es bueno, la música; un mundo al que llegó precisamente gracias a su padre.