La argumentación de la niña causó tal furor en la red social, que hasta el mediodía de este lunes 29 de mayo de 2017, la publicación había obtenido más de 160 000 retuits y casi 530 000 personas la habían marcado como favorita. Foto: Twitter / @MasonCrossBooks
La hija de Gavin Bell (un escritor estadounidense que trabaja bajo el pseudónimo de Mason Cross) tiene 11 años y cursa la escuela primaria. Durante los últimos días, la niña se ha convertido en toda una estrella en las redes sociales debido a un épico reproche a la metodología pedagógica de su profesora.
El pasado 25 de mayo de 2017, su padre difundió una captura en su cuenta de Twitter. En esta, el autor incluía el texto: “Mi hija entregó esta retroalimentación (evaluación de profesores) en su escuela. No estoy seguro de si debiera castigarla o comprarle un helado”, aseguró.
En el espacio que debía completar la hija de Bell, el texto subrayaba: “Cosas que mi profesor puede hacer mejor”. En la respuesta, la pequeña asegura que no debería “usar castigos colectivos porque no es justo para la mayoría de personas que no hicieron nada”. A esto, agrega que “bajo la Convención de Ginebra de 1949, esto es considerado como un crimen de guerra”.
La argumentación de la niña causó tal furor en la red social, que hasta el mediodía de este lunes 29 de mayo de 2017, la publicación había obtenido más de 160 000 retuits y casi 530 000 personas la habían marcado como favorita.
Después del revuelo generado por el tuit de Bell, el padre aclaró que la niña “cree que su profesora es asombrosa. Es solo este aspecto de su sistema de justicia educacional con el cual ella tiene reparos”, tuiteó.
Los usuarios de Twitter comentaron la publicación original de Bell y casi todos coincidían en que la niña definitivamente no debía ser castigada por su padre, sino que más bien merecía el helado. Ante el clamor popular a favor de su hija, Bell finalmente le compró un helado a la niña. “La gente ha hablado”, tuiteó.