La organización Quito Eterno removió, con relatos, la memoria de los cumbayeños. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Desde hace 9 meses, el Centro Cultural Cumbayá ha estado investigando y recogiendo información para visibilizar a los actores musicales de Cumbayá. El pasado sábado se presentó ese trabajo, ‘Cumbayá, patrimonio musical y sonoro’, que tomó forma de revista y un CD en el que se incluyen imágenes, datos y narraciones desde 1920.
Walter Rojas, director del Centro Cultural de Cumbayá e investigador de la historia de la parroquia, dice que en la revista se plasmaron también las letras y partituras de las canciones que se han escrito en honor a Cumbayá.
El lanzamiento se hizo en un evento festivo y cultural que arrancó a las 10:00. La organización Quito Eterno inauguró el programa con la participación de actores que narraron la historia musical de Cumbayá, desde inicios del siglo XX, hasta la época actual, en la que la parroquia rural de Quito está siendo urbanizada rápidamente por nuevos vecinos.
“La música se transmite de abuelo a padre, de padre a hijo. Los instrumentos eligen al músico y por eso, en el momento que dejen de tocar, se quedarán sordos”, contó una de las actrices de Quito Eterno a los asistentes. Después, se habló de La primera banda de la parroquia, Jesús del Gran Poder de Cumbayá, que fue fundada en 1926 y que se ha mantenido por casi 100 años, con los instrumentos y sonidos originales de la banda de pueblo.
“Walter rojas está trabajado como investigador histórico, nosotros pusimos nuestros conocimiento de cómo contar las historias”, dice Javier Cevallos, de Quito Eterno. “Luego de la presentación, las personas mayores de la comunidad decían que se acordaron de cuando eran niños”, agregó Cevallos.
La puesta en escena de Quito Eterno tuvo intervenciones de la centenaria banda, acompañadas del baile de los actores, las bailarinas del Centro Cultural, personajes como el payaso de las fiestas de pueblo y los asistentes.
En la tarde se realizó un concierto, con la banda y músicos de Cumbayá, y se entregó reconocimientos a los compositores, entre otros, a la Familia Chinchero, fundadora de la Banda Jesús del Gran Poder de Cumbayá; Los amigos de Cumbayá y al trovador de Cumbayá, Miguel Ángel Toapanta. Los hijos de Manuel Salazar, compositor del Chullita Cumbayeño en 1948, recibieron el reconocimiento post mórtem para su padre.
El evento también tuvo novedades. En este espacio se estrenó la canción y el video Llaki Llakta Pueblo Triste. La letra fue compuesta por Rojas y la música fue realizada por los hermanos Cevallos Erazo, quienes también interpretan este yaraví.
“Cuenta el pasado, la época de las haciendas y el desarrollo desequilibrado que estamos viviendo ahora. Es una búsqueda de soluciones, para coexistir armónicamente con los nuevos vecinos”, concluye Walter Rojas.