La agrupación Kishuar mientras se alista para un show. Foto: Cortesía Andrés Tzamarenda
La fusión entre la danza y los elementos más destacados de la cultura kichwa y shuar fue el principal objetivo que motivó a la formación del grupo Kishuar. Según Andrés Tzamarenda, quien fundó esta agrupación hace tres años en la parroquia archidonense de Cotundo, promueven valores con sus coreografías.
“En nuestras presentaciones buscamos representar la amistad, comprensión, tolerancia e integridad de dos culturas”, menciona Tzamarenda, quien es shuar de nacimiento. Junto a Marvina Tapuy, nativa kichwa y su esposa, iniciaron la agrupación, que hasta el momento suma 20 integrantes (10 hombres y 10 mujeres).
Su vestimenta también es especial. En algunas representaciones shuar, los hombres visten un ‘kamush’, elaborado de una corteza de árbol que fue aplastada varias veces hasta darle la textura de una tela. En otras, lucen un ‘itip’, que es un tipo de falda de algodón que les llega hasta los tobillos.
También usan una corona de plumas o ‘tawasap’, un collar llamado ‘asandim’, pulseras o ‘maquikish’. Al danzar, utilizan una lanza, que ellos la denominan ‘nanki’.
Las mujeres shuar, en cambio, lucen un vestido de color rojo intenso al cual denominan ‘tarash’ que, según ellos, representa la riqueza de la Amazonía. Acompañan a su atuendo con un collar de mullos o ‘shauk’, aretes de plumas o ‘yajish’ y unas pulseras de mullos conocidas como ‘shaok’. Para la danza, ellas muestran un pilche o ‘tzapa’.
Para las representaciones de bailes kichwas, los hombres visten una camisa o ‘kushma’, pantalón o ‘curu valum’, una corona de semilla o ‘uma watarina’, un collar de semillas o ‘cunga watarina wasca’.
Las mujeres lucen un vestido conocido como ‘pacha’, un cinturón al que llaman ‘issa watarina’, una corona se semillas o ‘uma watarina wasca’, aretes de semillas del bosque o ‘rinri watarina’ y una pulsera o ‘maqui watarina’.
“Cada elemento en el vestuario representa a nuestra cultura ancestral, desde el color y las técnicas para la elaboración de la artesanía”, explica Tapuy. Para Tzamarenda, hay movimientos rítmicos que sí diferencia a las culturas y menciona que la danza shuar es más dinámica e incluye saltos, mientras que los kichwas son pausados y gustan de hacer círculos mientras bailan.
“Esperamos que este años logremos internacionalizarnos”, añade Tzamarenda.