Las nuevas instalaciones del Estudio de Actores tienen
una capacidad de hasta 60 espectadores en el teatro modular y un servicio de cafetería. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Elías reapareció en una casa en el Casco Colonial de Quito, aunque todavía no descubre su verdadera identidad. El personaje de la obra ‘Elías o quién diablos te crees que eres’, que nace de la pluma del ecuatoriano Fabián Patinho, fue el primero en pisar los tablados del nuevo Estudio de Actores, el pasado jueves, en la noche de inauguración.
Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Subiendo por la Manabí, una de esas pedregosas cuestas del centro que casual o convenientemente también se la conoce como la calle Del Teatro, se llega hasta una vieja casona de estilo colonial, en la intersección con la Benalcázar. Ahí, donde antes funcionaba una heladería, ahora se han instalado el teatro y escuela dirigidos por León Sierra.
En 1994, Sierra salió del país rumbo a España, donde completó su formación como actor, director y cineasta. A su regreso, en el 2008, se planteó la necesidad de crear un espacio de formación actoral que cambiara el esquema de talleres por un sistema continuo, en ciclos de al menos tres años. Un año después nació el Estudio de Actores, como espacio de formación y exhibición, que durante seis años funcionó en un local en Bellavista.
Con la apertura de este espacio y una consolidada presencia en la escena independiente local, la compañía -integrada por Daniel Gudmundsson, Daniela Sánchez, Gonzalo Estupiñán y el propio Sierra- busca mantener las principales líneas de trabajo.
Esto significa, en cuanto a la producción, revalorar el proceso por el resultado, es decir, darle el valor correspondiente al proceso de creación y ensayos, que promedian la centena antes de estrenar una obra.
También se aspira a reforzar la política de apertura a distintos públicos. Como estrategia, se propone mantener un costo de entrada atractivo (USD 5) y ofrecer una programación intelectual pero divertida con obras de teatro realista y de repertorio moderno, que se mantendrán en cartelera al menos por tres semanas.
“Buscamos un teatro que mueva el pensamiento y que no solo sea divertimento”, explica Sierra, sobre la intención de integrarse a la propuesta cultural de la ciudad con una programación propia, que además pueda generar interacciones con otros espacios y eventos culturales del sector.
A través del Black Box, un sistema de escenario modular, que ofrece una capacidad de hasta 60 espectadores, se quiere cambiar el esquema del teatro convencional para ofrecer un espacio que se pueda adaptar en sus formas a las distintas expresiones artísticas. De ahí surge la idea de abrir el lugar a propuestas vinculadas a la música, danza, artes plásticas, entre otras.
Estupiñán, que es parte de la cantera del Estudio de Actores, escudriñaba en sus propios recuerdos y personalidades en busca de su identidad con una primera función a sala llena y con una temporada que se extenderá hasta el próximo 31 de enero.
DATOS
La obra. ‘Elías o quién diablos te crees que eres’ estará en cartelera hasta el próximo 31 de enero.
El teatro del Estudio de Actores está ubicado en la esquina de
la Manabí y Benalcázar, dos cuadras al norte del Cadisan.
Las funciones son de jueves a sábado, a las 20:30, ylos domingos,
a las 18:30. La entrada general tiene un costo de USD 5.