La música es uno de los descubrimientos más importantes de la humanidad. La expresión artística se sostiene gracias a las abundantes bandas, cantantes, guitarristas, bateristas, bajistas, empresas productoras, símbolos, letras, composiciones y mensajes que fluyen gracias a esta.
Los diferentes estilos musicales existentes representan muchas visiones del mundo y de la vida, por lo cual las personas tendemos a identificarnos mucho con las canciones que escuchamos. Somos lo que consumimos.
Por eso, no es coincidencia el hecho de que hubo intérpretes que marcaron época durante nuestra existencia, aun cuando hoy en día la música esté abrazando al dinero, es la realidad.
El factor de la nostalgia nos hace pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Una prueba de eso es cuando alguien escucha una canción después de mucho tiempo. Automáticamente vienen los momentos vividos con esa tema de fondo mientras se canta a grito herido o en la mente, pero sin esconder algún matiz de emoción.
Una agrupación estadounidense acompañó el crecimiento de muchas personas durante inicios de milenio. Fue una de las bandas más distinguidas durante esa época, puesto a que su oferta musical, compuesta por tonos sombríos y fuertes, acompañada por letras que citaban al desencanto, la tristeza y el desapego; e interpretadas por una voz melódica y suave, refrescaron a la música metal.
Se trata de Evanescence, banda formada en el año 1995, y cuyo rostro más visible es el de la cantautora, pianista y compositora Amy Lee. En el año 2006, fue enlistada por la revista musical Hit Parade en el puesto 69 de las 100 mejores voces del género metal de todos los tiempos.
Sus canciones más conocidas son Bring me to life y My inmortal; ambas del disco ‘Fallen’ publicado en el año 2003. Este disco sigue siendo el más escuchado de la banda en la industria musical hasta el día de hoy.
Una agrupación estadounidense acompañó el crecimiento de muchas personas durante inicios de milenio. Fue una de las bandas más distinguidas durante esa época, puesto a que su oferta musical, compuesta por tonos sombríos y fuertes, acompañada por letras que citaban al desencanto, la tristeza y el desapego; e interpretadas por una voz melódica y suave, refrescaron a la música metal.
Se trata de Evanescence, banda formada en el año 1995, y cuyo rostro más visible es el de la cantautora, pianista y compositora Amy Lee. En el año 2006, fue enlistada por la revista musical ‘Hit Parade’ en el puesto 69 de las 100 mejores voces del género metal de todos los tiempos.
La nueva Amy Lee
Actualmente, Evanescence sigue siendo liderada por Lee, quien ha sido la única integrante original de la banda desde su génesis hace 27 años. Sin embargo, la cantante también tiene una carrera en paralelo como solista.
Bajo este rol, en el año 2016, la artista sacó un álbum de estudio llamado ‘Dream Too Much’, un disco bastante curioso, puesto a que la temática de este fue casi opuesta a las canciones que ella hizo con Evanescence, así como el público al que fue dirigido.
El álbum en cuestión estuvo compuesto de canciones infantiles, al puro estilo de ‘Plaza Sésamo’. Lee encontró en la música para niños una nueva oportunidad para desempeñar su voz y de llegar a un nuevo mercado. Ya no es la joven que solo cantaba al ritmo de riffs y solos de guitarra con tonalidad sombría y melancólica.
La idea de inmiscuirse en la música para niños surgió gracias a su padre John Lee, DJ y famosa personalidad en los años 80, quien le sugirió constantemente aprovechar su prodigiosa voz para cantarle a niños como Jack, el hijo de Amy.
“Mi padre siempre me ha hablado sobre hacer algunas canciones infantiles para que Jack las tenga más adelante en su vida”, dijo Lee en una entrevista para la revista Rolling Stone.
Fue así como la legendaria cantante se juntó con su padre, encargado del ukelele, el dobro y el banjo; sus hermanas Carrie y Lorie en las voces; y su tío Tom, quien tocó la guitarra, el bajo y la armónica. Sesión tras sesión, finalmente lograron completar el álbum.
Lee afirmó que ha sido un gran experiencia para ella y su familia, y que no les importó si el álbum solo lo escuchaban ellos: “Hemos estado diciendo, incluso si somos los únicos que lo escuchamos… valió la pena porque significa mucho para nosotros como familia y nos encanta”.
Amy Lee pasó de ser la personificación definitiva de una chica gótica, intérprete de canciones muy reconocidas durante inicios de siglo, a ser una mujer madre de familia, quien disfruta de su actual cuasianonimato en la música y de pasarla bien cantando junto con sus seres queridos.
Pese a que ya no tiene la atención mediática que tuvo años atrás, Amy no ha dejado a Evanescence de lado, ya que actualmente sigue siendo una banda vigente. La agrupación de Lee estrenó su séptimo y último trabajo discográfico, llamado ’The Bitter Truth’ en el año 2021, y a día de hoy se siguen presentando en varios escenarios alrededor del mundo.