Dos serpientes, de 32 y 25 kilogramos, acabaron con la tranquilidad de una casa. Los gigantes animales entraron a la residencia por el techo, pero en principio los ruidos no merecieron atención, solo hasta el día siguiente se alertaron.
Una joven de Malasia que dormía en la habitación notó bastante arena sobre su cama un día antes del hallazgo. Además, vio una pequeña grieta en el techo. Como no entendía qué sucedía, limpió las prendas que se habían ensuciado.
“Después de eso, mi hija en la tarde se sentó en mi habitación. No estuvo en su cuarto porque había lavado todos los velos”, relató Som Mohamad Salleh para el diario local Malasya Gazette.
Mientras en la habitacion de Som Mohamad departían, una parte del techo se vino abajo y descubrieron que se trataba de dos serpientes.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de los servicios de emergencia que esta familia se dio cuenta de que se trataba de dos grandes serpientes.
Cuando los organismos de socorro intentaron descolgarlas toda la infraestructura del tumbado se rompió. En ese momento una de las serpientes fue capturada mientras la otra logró huir a la casa vecina.
“Me imaginé otra cosa, como un mono porque la casa del lado tiene varia vegetación. Siempre hay varios sonidos en la noche, pero nunca se me ocurrió una serpiente en el techo”, añadió la mujer.
Tan pronto bajaron a uno de los reptiles y lo controlaron en el suelo, fueron tras la búsqueda del otro para evitar más daños. De acuerdo con el reporte de las autoridades, se les clasifica como pitones, una tenía cinco metros de largo y la otra alcanzaba los cuatro metros de largo. Ambas fueron liberadas en un lugar seguro.
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