El cazador de ratones oficial del gabinete británico continuará residiendo en el 10 Downing Street a pesar del cambio de gobierno. Foto: AFP.
El gato Larry puede quedarse tranquilo. Ni el brexit, ni el cambio de gobierno afectarán su cómoda estancia en el 10 Downing Street de Londres, la tradicional residencia del primer ministro británico. De hecho, es el primer integrante del gabinete saliente de David Cameron que fue confirmado en el de la próxima primera ministra Theresa May.
Larry es el Chief Mouser to the Cabinet Office (Cazador de Ratones jefe de la Oficina de Gabinete), una distinción tradicional del reino Unido que se le otorga al gato que comparte la residencia con el jefe de gobierno británicos.
“Es un servidor civil del gobierno y no les pertenece a los Cameron así que se quedará en la residencia“, confirmó una vocera del gabinete, despejando las dudas sobre su futuro.
Larry solía ser un gato callejero. Fue adoptado en el 2011 por empleados del gobierno británico. Foto: AFP.
Larry es un gato atigrado callejero que fue elegido del refugio para perros y gatos de Battersea en 2011 por empleados del gobierno británico luego de que un par de ratones aparecieran en cámara detrás de reporteros de TV que hacían sus informes desde la sede del gobierno.
La institución del Cazador de Ratones oficial existe desde 1929 en el Reino Unido, cuando el tesoro autorizó a que se gastara un peñique diario en el mantenimiento de un gato que mantuviese a las ratas lejos de la residencia oficial del premier.
Sólo cuatro gatos, desde entonces, tuvieron el título oficial de Chief Mouser to the Cabinet Office. El anterior, Sybil, que se marchó en 2009 porque no se habituaba a la casa, tuvo una asignación presupuestaria para su manutención de 100 libras anuales.
Larry, en cambio, es mantenido por los empleados de la casa de gobierno que regularmente organizan eventos y noches de juegos de recaudación de fondos para la alimentación y el cuidado de Larry.
Cameron ha contado que el gato “se pone un poco nervioso” cuando está rodeado de gente, pero se mostró muy afectuoso con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien estuvo jugando cuando visitó Londres.